Revueltas en Turquía

La policía turca vuelve a cargar contra los manifestantes en Ankara

Manifestantes en Ankara
Manifestantes en Ankaralarazon

Las protestas se cobraron hoy una tercera víctima mortal, al fallecer un hombre que recibió un disparo en la cabeza a manos de la Policía en Ankara.

La Policía turca ha vuelto a cargar hoy contra manifestantes en la plaza de Kizilay de Ankara, en una jornada que transcurría más tranquila que las anteriores y en la que se produjeron algunos contactos entre el Gobierno y representantes de los manifestantes.

Sobre las 16:00 GMT, los agentes antidisturbios empezaron a emplear cañones de agua a presión y gas lacrimógeno contra grupos de ciudadanos que protestaban en la céntrica plaza de la capital turca.

Unas dos horas antes, la plaza había empezado a llenarse de ciudadanos, debido a que muchos empleados y funcionarios acudieron allí al terminar su jornada laboral, y se escuchaban los habituales eslóganes que piden la dimisión del Gobierno por su estilo autoritario.

Algunos activistas pretendían alcanzar la cercana residencia del primer ministro, intentos siempre abortados por la Policía, informaron a Efe testigos presenciales.

De repente, y sin motivo aparente, los agentes empezaron a cargar contra la muchedumbre con cañones de agua a presión y gas lacrimógeno, envolviendo toda la plaza en densas nubes del producto irritante.

Los manifestantes huyeron hacia las calles adyacentes, donde continúan las cargas policiales, una imagen ya habitual en estos seis continuados de protestas.

Las manifestaciones comenzaron en defensa de un céntrico parque de Estambul contra una reforma urbana, pero han crecido hasta ser un amplio movimiento social crítico con el Gobierno.

Esta tarde se daba a conocer que las protestas se cobraron hoy una tercera víctima mortal, al fallecer un hombre que recibió un disparo en la cabeza a manos de la Policía en Ankara y que se encontraba en estado de muerte cerebral desde hace cuatro días

El diario "Hürriyet Daily News", que cita fuentes de la Asociación Médica de Turquía, informó de que Ethem Sarisuluk sucumbió finalmente a sus heridas.

Los otros dos fallecidos en las protestas son un hombre de 22 años, que recibió en la cabeza el impacto de un bote de humo disparado desde un vehículo policial durante una marcha en la provincia de Hatay, y otro joven que fue atropellado por un coche particular cuando levantaba una barricada en Estambul.

El Colegio de Médicos de Turquía cifró hoy en 4.177 los heridos que por el momento han dejado las protestas y los choques con la Policía.

Hay tres heridos en estado crítico, diez han perdido un ojo y quince han sufrido traumatismos craneales.

Por su parte, el Gobierno maneja una cifra de 300 lesionados, la mayoría de ellos policías.