La represión madurista refuerza a la oposición

La MUD marcha unida en Caracas hacia la sede del Tribunal Supremo controlado por el oficialismo tras el asalto al Parlamento venezolano.

La oposición se crece frente las adversidades. La represión y la violencia del régimen sólo alimentan la llama de la revolución venezolana. Ayer la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) volvió a las calles en lo que denominaron la «Marcha contra la dictadura», que salió desde 40 puntos de Caracas con el objetivo de llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). «Si nos reprimen nos quedamos donde estamos», fue el mensaje que difundió la MUD en sus redes sociales. La manifestación de ayer tuvo lugar después de que colectivos chavistas ingresaran el miércoles por la fuerza a la Asamblea Nacional venezolana y agredieran a diputados opositores que conmemoraban el Día de la Independencia con una sesión especial. Como se pudo ver en las imágenes, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), no hizo nada para remediarlo. José Manuel Olivares, diputado de Primero Justicia por Vargas, aseguró que la Guardia no intervino porque esa fue la orden que recibieron del coronel Bladimir Lugo, encargado de la seguridad militar en el Parlamento. Tras el ataque el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó con energía los actos de violencia registrados durante la jornada. Además, solicitó al embajador de Brasil y presidente del Consejo Permanente de dicha organización, José Machado e Costa, convocar una sesión extraordinaria para abordar los recientes acontecimientos políticos en Venezuela.

Por su parte, Henrique Capriles, gobernador del Estado Miranda, aseguró que Maduro y su gabinete trata de «lavarse la cara» después del ataque de colectivos oficialistas al Palacio Legislativo. El dirigente indicó que es imposible que el jefe de Estado no tuviera conocimiento al respecto, porque hasta hubo una convocatoria. «El martes, a las 6:34 pm me llegó un mensaje de texto en el que los colectivos (grupos prochavistas armados) llamaban a ir a la Asamblea Nacional y hasta se exhortaba al coronel Lugo a apoyar esta acción», dijo.

Destaca que frente a la condena del presidente Nicolás Maduro por las agresiones, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, culpase a la oposición del ataque. «Ahí lo que hubo fue un pueblo que tuvo que defenderse de la violencia de la derecha. Ellos (opositores) iniciaron la violencia, y creen que van a venir al centro de Caracas a echarle vaina (fastidiar) al pueblo», dijo Cabello, mientras acariciaba una porra de plástico. Basta aclarar que el diputado acusó a la oposición desde su programa, llamado «Con el mazo dando», toda una declaración de intenciones.

El legislador calificó además como «hipócritas» a los gobiernos del mundo y al Mercosur por sus críticas al Ejecutivo ante los hechos en la Cámara. Dijo que la semana pasada cuando el policía venezolano Óscar Pérez atacó desde un helicóptero con granadas y disparos las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y del ministerio de Interior, estos gobiernos y entes «no dijeron nada».

Cabello es uno de los «halcones duros» del Ejército. Precisamente ayer, documentos militares revelaban que desde abril casi 30 miembros de las fuerzas han sido arrestados por desertar o abandonar su puesto y casi 40 por rebelión, traición o insubordinación. Se trata de la imagen más clara de la insatisfacción y la disidencia contra el régimen dentro de las filas militares de Venezuela, de aproximadamente 150.000 hombres. Venezuela vive una oleada de protestas desde hace tres meses, lo que ha elevado la crispación social y política y provocado hechos violentos que se saldan con más de 100 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos, según datos de la Fiscalía.

En medio de este caos total, ahora se mira con lupa la Asamblea Constutuyente que quiere realizar Nicolás Maduro. Como contraataque, la oposición ha aprobado un plebiscito para el 16 de julio, con el que se pretende votar sobre la Asamblea Constituyente promovida por Nicolás Maduro. Olivares anunció las preguntas que deberán responder los ciudadanos durante la consulta. De acuerdo con lo establecido por la alianza opositora, los venezolanos podrán responder a tres preguntas con «sí» o «no», con la intención de que los resultados sean el primer paso para un cambio de sistema político en Venezuela.

El parlamentario aseguró que todos los venezolanos mayores de 18 años e inscritos en el Consejo Nacional Electoral (CNE) podrán participar en el proceso, y adelantó que las consultas podrían realizarse en templos religiosos de todo el país. Las preguntas serán: ¿Rechaza y desconoce la realización de una asamblea nacional constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano? ¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional? ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los ooderes oúblicos de acuerdo con lo establecido en la Constitución, así como la realización de elecciones y la conformación de un nuevo gobierno de unidad nacional?