Parlamento Europeo

La UE ofrece a Turquía un pacto rebajado para frenar a los refugiados

El Tribunal de Justicia europeo facilita el acuerdo con Ankara tras avalar la expulsión de demandantes de asilo a terceros países seguros

Mariano Rajoy conversa con el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte, bajo la atenta mirada del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ayer en Bruselas
Mariano Rajoy conversa con el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte, bajo la atenta mirada del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ayer en Bruselaslarazon

El Tribunal de Justicia europeo facilita el acuerdo con Ankara tras avalar la expulsión de demandantes de asilo a terceros países seguros

- Bruselas

La Unión Europea rebaja el tono de la propuesta que presentará hoy a Turquía y con la que pretende atajar la llegada masiva de refugiados a territorio comunitario. Todos los nuevos migrantes irregulares que crucen desde el país otomano serán devueltos aunque, a diferencia de lo pactado el 7 de marzo por los líderes en Bruselas, ahora se matiza que todos los que lleguen serán registrados debidamente y que sus casos serán tratados de forma individual y de acuerdo con la Directiva sobre Procedimientos de Asilo.

El texto que, según varias delegaciones, aún bordeaba la legalidad en los términos discutidos anoche, cierra la puerta, en teoría, a las devoluciones masivas. Sin embargo, en la práctica, consagra que los sirios puedan ser devueltos a Turquía desde territorio europeo, puesto que, de forma casi automática, se les negará el derecho a asilo por venir de un país tercero cuya consideración de «seguro» también era objeto de discusión en las altas esferas comunitarias durante la cumbre. De hecho, las pocas excepciones, como, por ejemplo, los demandantes de asilo de origen kurdo, ponen de manifiesto la contradicción entre el estatus conferido a Turquía y la realidad. Con todo, ayer el Tribunal de Justicia de la UE dio un empujón al acuerdo al avalar en un fallo la expulsión por Hungría de un refugiado paquistaní a un país seguro, Serbia.

En este sentido, el texto del Consejo Europeo también consolida la ruptura de los principios europeos de solidaridad, puesto que recoge que no todos los Estados miembros estarán en la obligación de acoger a refugiados. La UE habla ahora de un «esquema de admisión humanitaria voluntaria», en un claro guiño a Hungría, que se niegan desde hace semanas a recibir a un solo sirio.

Otro punto que siembra enormes dudas es el número de refugiados que serán reasentados desde Turquía por los miembros de la UE. En territorio turco hay más de 2,5 millones de sirios que se refugian del conflicto civil, pero sólo 72.000 tendrán derecho a asilo en Europa cada año.

A cambio de recibir de vuelta a los migrantes que salgan de su territorio hace Europa, Turquía se asegura un nuevo cheque de 3.000 millones de euros que se sumarán a los 3.000 ya comprometidos por los líderes europeos el año pasado. Además, se agilizará la supresión de visados a ciudadanos turcos a partir de junio.

La tercera gran concesión a Ankara es, sin embargo, la que puede plantear más problemas de cara a la aprobación definitiva del acuerdo. Chipre, que mantiene un contencioso histórico con Turquía, no ve con buenos ojos la apertura de los capítulos pendientes en el proceso de adhesión de Turquía a la UE. En un primer momento, se contempló la posibilidad de ponerlos todos en marcha, pero ahora los líderes sólo hablan de «nuevos capítulos» sin especificar cuáles serán o si los más delicados serán abordados.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, pedirá hoy, previsiblemente, más garantías para su país. Además, según fuentes comunitarias, no se descarta alguna nueva petición de última hora a sabiendas de que, en estos momentos, es la principal esperanza frente a la crisis migratoria para los líderes europeos, algunos de los cuales mostraban también estos días sus dudas sobre el respeto a los derechos humanos o a la libertad de prensa en el país.

Estamos ante un acuerdo «para privar de clientes a las mafias y traficantes de seres humanos», aseguraba, antes de la reunión, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. La CE asegura que quiere evitar más dramas en el Egeo como todos los vividos en los últimos meses y que quiere poner coto a las mafias, además de establecer un proceso ordenado para repartir los 160.000 refugiados acordados hasta ahora por los socios de la UE.

Por último, tampoco se resuelve la situación de las decenas de miles de demandantes de asilo que están en estos momentos en Grecia. Turquía pretende que, antes de poner en marcha el acuerdo, que se materializaría en cuestión de días, quiere que se «vacíen» las islas griegas. Por su parte, el Gobierno heleno insiste en pedir ayuda a sus socios para hacer frente a la incipiente crisis humanitaria.