Unión Europea

La UE pide claridad y propuestas a May

Londres y Bruselas abren la segunda fase negociadora para abordar lo «esencial» de la ruptura

El responsable para el Brexit de Reino Unido, David Davis (izq.), ayer, junto al jefe negociador de la UE, Michel Barnier
El responsable para el Brexit de Reino Unido, David Davis (izq.), ayer, junto al jefe negociador de la UE, Michel Barnierlarazon

Londres y Bruselas abren la segunda fase negociadora para abordar lo «esencial» de la ruptura.

Los grupos de trabajo de Londres y Bruselas se vieron ayer las caras en la segunda ronda negociadora del Brexit con el propósito de empezar a abordar los temas de calado. Tras un primer encuentro en el que la delegación británica se plegó a las exigencias de Bruselas sobre el modus operandi, las dos partes se sentaron a negociar lo «esencial» del Brexit: factura de salida, derechos de los ciudadanos comunitarios, frontera de Irlanda del Norte y otros temas de gobernanza como la jurisdicción del Tribunal de la UE tras la salida. Estas reuniones se prolongarán hasta el jueves y el deseo de la capital comunitaria es que, hasta ese día, trascienda la menor información posible. «Tuvimos un buen comienzo el mes pasado, pero ahora vamos a entrar en la esencia del asunto», dijo el ministro del Brexit, David Davis, en una breve declaración junto a Michel Barnier, el jefe negociador de la UE.

Davis indicó que para Londres es «increíblemente importante» hacer progresos en las negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE e «identificar las diferencias para poder lidiar con ellas e identificar las similitudes para poder reforzarlas. La falta de claridad de los británicos sobre sus objetivos amenaza con lastrar unas negociaciones a cara de perro y en las que los Veintisiete temen enfrentarse a constantes bandazos por parte de sus oponentes según vayan ganando las tesis de los brexiters duros o blandos. Ante el incendio vivido en el gabinete de la «premier» británica, las anécdotas dan lugar a las confabulaciones. Ayer, Davis, abandonó Bruselas tras tres horas de reunión con Barnier con el propósito de volver el jueves. Hasta entonces, serán los técnicos de las respectivas delegaciones los encargados de seguir trabajando. La Comisión prefirió no realizar ningún comentario sobre esta ausencia y funcionarios británicos citados por «The Financial Times» le quitaron importancia al asegurar que es el proceder habitual en este tipo de discusiones. De momento, Londres tan sólo ha mostrado una posición negociadora clara sobre los derechos de los ciudadanos comunitarios a uno y otro lado del Canal (e insuficiente para Bruselas) y acudió a la reunión de ayer sin ninguna propuesta formal sobre la factura de salida más allá de las diferentes declaraciones que califican de abusiva las estimaciones de 100.000 millones de euros.