Política

Ataque contra «Charlie Hebdo»

Las últimas palabras del agente abatido: «¿Me vais a matar?»

El policía abatido en el suceso
El policía abatido en el sucesolarazon

Aunque el vídeo fue retirado minutos después de las redes sociales, las imágenes de la muerte del agente francés Ahmed Merabet dieron la vuelta al mundo. Ayer, las redes sociales se llenaron de mensajes de agradecimiento y recuerdo al policía musulmán al que los yihadistas no titubearon en matar a sangre fría el miércoles por la mañana. Merabet, de 41 años de edad, era un agente que patrullaba en bicicleta en la zona donde se encontraba la sede del semanario «Charlie Hebdo», el distrito XI de París.

El agente escuchó el primer tiroteo dentro del edificio –en el que murieron once personas, entre ellas diez trabajadores de la publicación –y rápidamente se desplazó hasta allí. Después, hubo un segundo tiroteo en la calle trasera, donde les esperaba un citroën negro, contra un coche de la Policía gala que llegó al lugar de los hechos. Los agentes salieron ilesos, pero en ese momento llegó Merabet y disparó contra los terroristas. Éstos, vestidos con pasamontañas y armados con rifles de asalto Kalashnikov, abrieron fuego a discreción. El agente Merabet resultó herido por una de las balas y cayó desplomado en el boulevard Richard-Lenoir. Seguía vivo, retorciéndose de dolor, cuando los dos hermanos Kouachi se acercaron a él. El agente les espeta: «¿Me vais a matar?». Uno de los yihadistas se le arrima y le contesta: «Está bien, jefe», y acto seguido le dispara a quemarropa en la cabeza, un tiro que lo deja inmóvil en la acera.

Gracias a los vídeos, ha quedado constancia de que los dos hermanos no eran meros principiantes. Sabían usar armas. Si bien es cierto que los Kalashnikov son relativamente fáciles de manejar, cómo se desenvuelven con el arma y la, desgraciadamente, gran precisión con la que disparan, deja de manifiesto que no son unos terroristas «amateurs».

Las atroces imágenes fueron grabadas por miembros de «Charlie Hebdo» escondidos en la azotea y por vecinos de la zona. Sus compañeros en el Cuerpo han manifestado su horror por la forma en que murió: «Merabet fue disparado como un perro», indicó el «número dos» del sindicato de policías, Nicolas Comte. Comte dijo a los medios que precisamente los agentes estaban «muy marcados por las imágenes que se han distribuido de la muerte de su compañero en algunas redes».

El portavoz del sindicato policial, Rocco Contento, añadió por su parte que «todos estamos completamente espantados. La Policía está profundamente afectada por los vídeos que circulan con el asesinato de su compañero». Merabet llevaba ocho años en el Cuerpo de Policía. Según informa «Le Figaro», el agente había nacido en Livry-Gargan (Sein-Saint-Denis) y su familia quiere enterrarlo en el cementerio musulmán de Bobigny. Estaba casado y tenía una hija. Contento le describió como un «hombre muy tranquilo, muy concienzudo en su trabajo». Ayer, se rindió tributo a su memoria y su valentía de distintas formas y en diversos lugares. Se celebraron minutos de silencio en todas las comisarías de Francia y en muchas otras de países como Reino Unido.

Según recoge «The Guardian», Sir Peter Fahy, el vicepresidente de la Asociación de Jefes de Policías (ACPO), Sir Peter Fahy, señaló que tanto Merabet como el otro agente asesinado el miércoles «murieron protegiendo la libertad de expresión». «Todos los miembros de las fuerzas de Policía británicas están consternados por este ataque salvaje». Para Fahy, «en cualquier sociedad democrática el papel de la Policía es proteger los derechos humanos básicos y nuestros dos colegas franceses murieron protegiendo la libertad de expresión».

En la red social Twitter, se distribuyó una imagen con vida de Merabet, para que sea recordado así y no suplicando por su vida. Hashtags cómo #jesuisahmed (Yo soy Ahmed) consiguieron ser trending topic. Una muestra más de la indignación y consternación por la matanza, que no sólo se ha quedado en Francia.

El otro agente abatido por los yihadistas es Franck Brinsolaro, de 48 años, casado y con dos hijos. Su hermano Philippe también forma parte de Policía francesa e hizo un llamamiento a que «toda Francia se movilizara». Franck estaba encargado de la seguridad del semanario «Charlie Hebdo» desde el año 2013. «La libertad de expresión no puede ser socavada así porque se socava a la autoridad del Estado», indicó Philippe. El hermano del asesinado por los yihadistas aseveró en un homenaje a Franck en la ciudad de Marsella que «a veces se tiene la sensación de que la Policía es mal comprendida por los ciudadanos, pero el gesto del miércoles demuestra que no hay que olvidar que en cualquier ocasión la Policía interviene cuando hay que proteger a la nación». Ingrid, la esposa de Franck, es periodista en el semario local «L’ Eveil Normand» y necesitó ayuda psicológica. La pareja había tenido una hija hace tan sólo un año.