Venezuela

Leopoldo López reclama destituir a Maduro tras el golpe

El líder opositor encarcelado aboga en una carta por responder a los intentos del chavismo de «torpedear el cambio» expresado por los venezolanos en las urnas

Leopoldo López en su celda
Leopoldo López en su celdalarazon

El líder opositor encarcelado aboga en una carta por responder a los intentos del chavismo de «torpedear el cambio» expresado por los venezolanos en las urnas

La tensión en Venezuela se dispara a 48 horas de la constitución de la Asamblea Nacional (AN). El último golpe lo propinó el opositor encarcelado Leopoldo López al pedir la destitución del presidente Nicolás Maduro por obstaculizar la formación democrática del nuevo Legislativo a través de la impugnación de diputados y la creación de un Parlamento paralelo. «Si Maduro y el resto de las cabezas de los poderes secuestrados por una élite corrupta y antidemocrática torpedean el cambio, desconociendo por la vía de los hechos los resultados del pasado 6-D, pues habrá que removerlos», señaló López en una carta enviada desde prisión.

«La dictadura hoy está debilitada» y se han abierto las «puertas del cambio», que «ya nada ni nadie podrá detener», apunta López en la misiva difundida a través de su página web y con la que insta al pueblo venezolano a «seguir debilitando a este régimen usurpador y no darle un respiro». Con ese llamamiento, el opositor desafía al Gobierno chavista ante su tentativa de imposibilitar la institución de una mayoría cualificada –112 de los 167 escaños– obtenida por la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las elecciones del 6 de diciembre. Para López, ese triunfo es el «fruto de largos días de lucha y sacrificio de los venezolanos», una «ruta hacia la democracia que ha estado llena de obstáculos y malas horas».

Entre otras maniobras, Maduro ha promovido la impugnación de diputados opositores. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) –controlado por el Ejecutivo– suspendió esta semana la proclamación de tres parlamentarios de la oposición. Un «golpe judicial» que la MUD contestó anunciando que todos sus diputados acudirán a tomar posesión el 5 de enero.

Antes de la formación de la nueva Asamblea, ese día la oposición debe elegir al presidente de la Cámara, un proceso que ha puesto de relieve las diferencias internas en la MUD y que llegará a su desenlace hoy, cuando los diputados opositores escogen por voto secreto entre dos candidatos: el líder de Primero Justicia (PJ), el moderado Julio Borges, o el representante de Acción Democrática (AD), el conservador Henry Ramos Allup, quien parte como favorito, según fuentes de la MUD.

Los dos mecanismos previstos por la MUD para la selección de la directiva consistían en conceder la presidencia a la lista más votada –Primero Justicia–, o bien, al político más votado internamente. Tras varias reuniones infructuosas, los opositores optaron por la segunda fórmula, que otorga ventaja a Ramos Allup, partidario de una transformación radical y quien sugirió la misma noche electoral poner fin al mandato de Maduro. El líder adeco cuenta con el respaldo del resto de fuerzas de la alianza opositora: Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, esta última capitaneada por Leopoldo López, condenado a 14 años de prisión tras los enfrentamientos violentos a comienzos de 2014 para exigir «la salida» del líder bolivariano.

En esa línea, López pidió a sus compañeros «cumplir a cabalidad con el rol histórico que hoy tienen en sus manos» y recordó en la misma carta que aquellos que conformen la Junta Directiva de la AN deben conducir «con urgencia» el profundo proceso de cambio. Dicha directiva será rotatoria y estará compuesta de una presidencia, primera y segunda vicepresidencia y jefatura de bancada. Cuatro nombramientos de puestos en disputa que la MUD desvelará hoy, junto con los secretarios y los presidentes de comisión.

Entretanto, el chavismo se organiza para dinamitar los poderes del Legislativo. Mañana entrará en funcionamiento el parlamento comunal con la celebración de una reunión de altos cargos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el mausoleo donde yace el cuerpo de Hugo Chávez. Una puesta en escena cargada de simbolismo para una cita donde se definirá la futura estrategia del socialismo.

El nuevo organismo actuará como un Parlamento paralelo que permitirá al Gobierno destinar recursos y asignar facultades a los consejos comunales chavistas, una figura política impuesta por Chávez en 2010, con la que Maduro pretende limitar la capacidad de decisión de la oposición en la AN. La comunidad internacional ha denunciado esos intentos del Gobierno de boicotear la constitución de la nueva Cámara, mientras que en Venezuela aumenta el voltaje a medida que se acerca el día. Un desgaste que pone en riesgo una pacífica convivencia política.