Letta ignora el cerco judicial a Berlusconi

El primer ministro italiano, Enrico Letta, confía en que los problemas judiciales de Silvio Berlusconi no salpiquen a la coalición que desde finales de abril comparten el centroizquierdista Partido Democrático (PD), el conservador Pueblo de la Libertad (PDL) y los centristas de Mario Monti. «Veo un Gobierno estable y concentrado sobre sus objetivos. No creo que haya consecuencias debido a casos externos, incluidos aquellos de carácter judicial», aseguró ayer en una comparecencia ante la Prensa extranjera en Roma.

Y es que el cerco judicial contra «Il Cavaliere» dio un paso más el miércoles, cuando el Constitucional falló en contra del recurso de «legítimo impedimento» con el que Berlusconi justificó su negativa a comparecer el 1 de marzo de 2010 ante un tribunal de Milán que le juzgaba en el «caso Mediaset» por fraude fiscal. El TC falla a favor de la corte milanesa, que desconfiaba del motivo esgrimido por los abogados del entonces jefe de Gobierno, un Consejo de Ministros que no se convocó hasta que éste fue llamado a declarar.

La sentencia, que aún puede ser recurrida ante el Supremo, supone un duro golpe para la defensa del ahora senador, que confiaba en que una repetición del proceso demorara el caso hasta su prescripción en julio de 2014. Ahora, en cambio, Berlusconi se enfrenta a la ejecución de una condena de cuatro años de cárcel y cinco de inhabilitación para ocupar cargo público, lo que le obligaría a dejar la Cámara Alta y enterraría (otra vez) su carrera política.

Como es su costumbre, el líder del PDL denunció ser víctima de una «persecución política» por parte de los magistrados y confirmó su respaldo al Gobierno tripartito. Pero una cosa es lo que «Il Cavaliere» dice de cara a la galería, y otra muy distinta, lo que prepara entre bastidores. Según la edición italiana del «Huffington Post», Berlusconi se reunió en la noche del miércoles con sus máximos colaboradores para planificar la voladura de la coalición. «Me han inducido a colaborar sólo para dar tiempo a los tribunales para masacrarme mejor y para dar tiempo al Partido Democrático para reorganizarse», habría manifestado a los suyos. Con todo, el horizonte judicial de «Il Cavaliere» puede dar otra vuelta de tuerca el lunes, cuando se conozca el veredicto en el «caso Ruby».