Cuba

Los marines vuelven 54 años después

Los exmarines estadounidenses Larry Morris (d), James Tracy (c) y Mike East (i), encargados de arriar la bandera de EE.UU. hace 54 años en la isla, la sostienen durante la ceremonia de izado
Los exmarines estadounidenses Larry Morris (d), James Tracy (c) y Mike East (i), encargados de arriar la bandera de EE.UU. hace 54 años en la isla, la sostienen durante la ceremonia de izadolarazon

Pocas personas tienen la oportunidad de formar parte de la historia de su país en dos ocasiones trascendentales, más si ha pasado medio siglo de por medio. De ahí la emoción que rezumaban ayer Jim Tracy, Larry Morris y Mike East, los tres infantes de la Marina estadounidense que fueron los encargados de bajar la bandera que entonces ondeaba en la embajada de EE UU en La Habana el 4 de enero de 1961. El día anterior se habían roto las relaciones bilaterales y se pidió en la embajada que tres soldados se presentasen voluntarios para llevar a cabo la retirada de la bandera. Tracy, Morris y East asumieron el «peor» cometido. Por una promesa personal y gracias a la invitación del secretario de Estado, John Kerry, los tres, entre los 70 y los 80 años, estuvieron presentes ayer en la ceremonia simbólica del restablecimiento de relaciones con Cuba en el mismo edificio que abandonaron hace 54 años. «La bandera vuelve a estar donde debe estar», indicó Morris, quien en un vídeo difundido por el Departamento de Estado recordaba con gran emotividad el momento en que tuvieron que bajar y doblar la bandera. «Podríamos haberlo hecho de cualquier forma, pero lo hicimos ceremoniosos», dijo Tracy. «Ver la ‘‘Old Glory’’ por última vez en Cuba fue conmovedor. No parecía lo correcto», aseguró East. Tracy, que entonces era sargento, rememora cómo salieron los tres del edificio diplomático, de sus enormes cristaleras. Había una fila enorme de unos 300 cubanos esperando a obtener su visa para EE UU cuando les abrieron paso y se pudieron dirigir hasta el asta, en silencio. «Todos sabían lo que iba a pasar», recapitula. «Pensé que iba a durar unos tres años. No pensaba que el enfriamiento durara más», reconoció Tracy a la cadena CNN. Curiosamente, los tres conservan muy buenos recuerdos de su tiempo en La Habana. «Sólo estuve allí cuatro meses y medio, pero disfruté de la gente y de Cuba mucho más que en cualquier lugar de los que he estado», confiesa Morris. «Claro que sí, pienso en Cuba todo el rato», declara Tracy. «Llevo 47 años casado y se lo he contado a mi mujer durante estos 47 años», se ríe y llora a la vez Morris. «Si hay un lugar al que siempre he querido volver es éste: por los buenos momentos que viví, por la buena gente que conocí», señala East. Pues bien, ayer los tres cumplieron sus sueños al ver de nuevo la bandera ondeante en el cielo de «el Malecón» y pisar territorio cubano.