Los matrimonios de menores refugiadas desbordan a Berlín

Desde que más de un millón de refugiados llegaron al país, Alemania ha tratado de adaptar algunas de sus leyes a la nueva situación social. Sin embargo, la legislación germana aún no contempla cómo proceder frente a las casi 1.500 refugiadas menores casadas con adultos en sus países de origen, de las cuales el 25% todavía no ha cumplido 14 años.

Estos matrimonios, la mayoría realizados por la ley islámica, ya eran válidos antes que los refugiados llegaran a Europa, por lo que hoy Alemania es hogar de muchas adolescentes, cuya media de edad es 16 años, casadas oficialmente y de forma precoz con hombres mucho mayores que ellas.

Estas cifras fueron reveladas por el Ministerio del Interior, en cuyo informe se detalla que 664 matrimonios tuvieron lugar en Siria, 157 en Afganistán y 100 en Irak, aunque tampoco faltan en la lista casos en países de la Unión Europea (UE), como Bulgaria (65), Polonia (41), Rumanía (33) o Grecia (32).

Esta realidad choca con los valores familiares y de protección al menor que defiende Alemania, al menos así lo ha señalado el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, quien declaró al diario Bild que la ley alemana debe imperar sobre la del país de origen de los refugiados. "Ningún inmigrante que viva en Alemania tiene derecho a poner sus costumbres culturales o sus convicciones religiosas por encima de nuestras leyes", afirmó, añadiendo que "todo el mundo deberá respetar nuestras reglas, tanto los que han crecido aquí como los recién llegados". Su ministerio ya está trabajando para intentar prohibir los matrimonios de menores de 18 años. En Alemania, salvo excepciones y con previa autorización familiar, es necesario ser mayor de edad para casarse, mientras en España está permitido hacerlo con 16. En los países de la UE, sólo en Ucrania puede pasarse por el altar a la edad de 14 años.

Al no contemplarse este supuesto específico en la ley alemana, serán los tribunales los encargados de resolver cada caso. Recientemente, un tribunal de Baviera, considerada la puerta de entrada de los refugiados, validó un matrimonio de dos primos sirios de 14 y 21 años, alegando que la unión había sido concluida de acuerdo a la ley siria. Esta decisión no gustó a la Unión Cristianodemócrata (CDU), que arguyó que “la abolición de los matrimonios de niños extranjeros debe ser el primer paso”.

Estas cifras se hacen públicas en pleno debate migratorio y han abierto de nuevo la controversia. Mientras unos luchan por imponer la ley europea y preservar los derechos de los menores, otros piensan que las prácticas religiosas y culturales de los recién llegados deben ser respetadas. Al mismo tiempo, siguen llegando a Alemania millares de solicitantes de asilo, 256.567 en los primeros ocho meses del año. Estas cifras resultan no obstante considerablemente más bajas que las registradas en agosto de 2015, con 104.000 entradas frente a las 18.143 registradas este año.