Maduro consolida su giro autoritario en Venezuela

Esta semana se presenta crucial para Nicolás Maduro. Si todo sale según lo previsto, la Asamblea Nacional otorgará superpoderes al presidente para gobernar un año por decreto en la lucha anticorrupción y en su declamada guerra económica. Pero los analistas opinan que la petición aspira a fortalecer al presidente frente a la oposición y la disidencia interna, a sólo semanas de las municipales en Venezuela.

La Ley Habilitante tiene que ser aprobada por tres quintas partes del total de los diputados. El oficialismo cuenta teóricamente con 98 votos a favor, uno menos de los 99 diputados necesarios para sacar adelante la ley. Sie embargo, el Gobierno defiende que cuenta con este último voto e incluso afirma que puede superar el centenar de votos a favor de la Ley Habilitante el día que se someta a votación en el Legislativo.

Por su parte, la oposición ha cerrado filas y acusa al oficialismo de sondear a los suyos para que voten por el sí a cambio de supuestos favores, que irían desde grandes sumas de dinero hasta la promesa de no revelar presuntos problemas con la Justicia.

¿Pero qué quiere hacer el mandatario con los poderes especiales? Con la Ley Habilitante, supuestamente Maduro quiere identificar a los grupos de poder e investigar sus procesos financieros. Pero otros van más allá y temen que, una vez aprobada la ley, veamos a un Maduro aún más autoritario. La demanda de superpoderes «es una ofensiva estratégica que puede tener dos tableros: no sólo el de la oposición, sino también el de disuadir a sectores internos del chavismo para consolidar el liderazgo puertas adentro», dice el analista John Magdaleno. Magdaleno advierte de que «por primera vez en 14 años, una mayoría en las encuestas le atribuyen la mayor responsabilidad [de los problemas del país] al Gobierno y al presidente».

Venezuela sufre una aguda crisis económica y social, con la inflación tan descontrolada que cerrará en 2013 por encima del 50%, sólo superada por Siria. Maduro, fiel al estilo de su mentor, Hugo Chávez, prefiere tirar balones fuera y culpar al imperialismo y a la oposición de la debacle económica. Por orden del presidente, las autoridades venezolanas desplegaron operativos de inspección en grandes cadenas comerciales para frenar las alzas injustificadas en productos, que arrojaron como saldo dos detenciones por presunta usura en la venta de electrodomésticos, con un sobreprecio de hasta 1.200%.