Caracas

Maduro reparte condones para ganarse a los jóvenes

El voto juvenil desertó del chavismo en las elecciones

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, planta un árbol en memoria del fallecido Hugo Chávez, ayer, en Caracas
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, planta un árbol en memoria del fallecido Hugo Chávez, ayer, en Caracaslarazon

CARACAS- Venezuela ha cambiado. Hay por lo menos dos generaciones de electores que han crecido sin conocer otra cosa que no sea el chavismo, y una tercera con más perspectiva que ha visto cómo el país degeneraba en 14 años de Gobierno chavista. La mayoría de los jóvenes anhelan un futuro mejor y se quejan ante la falta de oportunidades. Es un signo de la fatiga que inevitablemente acompaña al ejercicio del poder.

A lo que hay que agregar que Maduro todavía no se ha labrado un nombre mientras que Capriles, en cambio, ha construido la imagen de un líder moderno como lo demuestra su desempeño en el Estado de Miranda. En un panorama político tan recalcitrante y radical como el venezolano, «el Flaco» es el más progresista.

Así quedó constatado tras el debacle de las últimas elecciones. Según las encuestas, la mayoría de esos 600.000 votos que el oficialismo perdió provenían de las clases pobres y de las nuevas generaciones. Las alarmas se encendieron y el presidente Nicolás Maduro y su flamante grupo de asesores se pusieron manos a la obra hasta que encontraron la solución: la Misión Jóvenes de la Patria, cuyo objetivo esencial es darle mayor protagonismo a las nuevas generaciones en la construcción del socialismo bolivariano.

A tres meses de la partida física del comandante Hugo Chávez, Maduro señaló que próximamente se empezará a entregar a los jóvenes la «Tarjeta Somos», un instrumento financiero socialista que facilitará la vida de sus usuarios en el disfrute de los servicios públicos.

Maduro juramentó a cientos de seguidores chavistas, en una extraña ceremonia con tintes surrealistas, de esas que tanto le gustan al bolivariano. Pero es precisamente esa imagen de «iluminado» la que tanto daño le causa. Su equipo le recomienda un lavado de cara y, por eso, ayer, se mostró más «progre» que nunca, repartiendo condones entre sus «cachorros». Maduro anunció que instalará fábricas de preservativos en el país para «blindar a la patria de embarazos precoces». Indicó que «sobre todo en la primera etapa de la juventud cuando les pegan los vaporones, y se les calientan las orejas, y el mundo no puede esperar, y todo es para ya, el mundo se va a acabar, ahí termina uno con tremenda barriga a los 14 ó 15. No debe ser».

Ante este panorama desalentador, durante los últimos años los estudiantes se volvieron el azote de Chávez. Consciente de la importancia del voto joven, el comandante empezó a armar grupos de choque en las universidades públicas, que en ocasiones protagonizaron choques con los jóvenes opositores. En la Universidad Nacional aún pueden verse tiros en sus muros.

Durante las presidenciales de octubre, Chávez se convirtió en dibujo para protagonizar una campaña denominada «El otro beta». Haciendo piruetas con una moto, jugando baloncesto con «los panas» (amigos) o bailando un rap, el presidente de Venezuela aparece representado en grafitis de numerosos muros de los barrios. La campaña creció hasta convertirse en un movimiento que aglutina a los jóvenes chavistas a través de conciertos de hip hop y otras actividades alternativas.

Pero no fue suficiente. Hace unos meses los estudiantes hicieron temblar la candidatura de Maduro a través de la «Operación Libertad». Huelgas de hambre, marchas y acciones como coserse los labios atrajeron la atención de los medios internacionales. El líder estudiantil Lorent Saleh, de 24 años, explica a LA RAZÓN que «ya son 14 años en lo mismo y cada vez vemos nuestro futuro más borroso. No podemos permitir que se sigan burlando de nosotros». «Nos estamos preparando para que las protestas sean a nivel nacional. El Gobierno lo sabe, y por eso es el modo en que actúa». Ahora de lo que se trata es de recuperar el terreno perdido, la juventud, donde se pone a prueba el legado del chavismo.

EE UU y Venezuela nombrarán embajadores

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, acordaron el miércoles avanzar en las relaciones bilaterales tras reunirse en Guatemala. Jaua avanzó que ambos países dialogarán para nombrar embajadores tras la expulsión de sus representantes en 2010.