Maduro se blinda ante las legislativas

El Parlamento venezolano aprobará el domingo la Ley Habilitante solicitada el martes por el presidente Nicolás Maduro, que le otorgará facultades para legislar con «superpoderes». La Asamblea Nacional (AN) convocó a los parlamentarios a una sesión extraordinaria el domingo, para aprobar en segunda discusión el proyecto de ley. Y es que, aunque el mandatario ya controla el Tribunal Supremo, el Congreso y el Consejo Electoral, quiere más, por lo que solicitó al Parlamento que aprobara una Ley Habilitante que le permitiese gobernar un año por decreto para poder librar su batalla contra EE UU. Pese a la supuesta excusa, los analistas expresan que dicha ley aspira a fortalecer al presidente frente a la oposición y la disidencia interna.

Se da por descontado que la AN, dominada por el oficialismo, lo aprobará el domingo. Así quedó demostrado en la primera votación de ayer, que fue positiva. Algunos legisladores opositores rechazaron los argumentos del presidente y dijeron que Maduro quiere asegurarse el poder para legislar ante un posible revés en las legislativas de este año. «El Gobierno está aprovechando la situación con EE UU para solicitar una ley habilitante que ya tenía pensado pedir», asegura el diputado Elías Mata. «No tengo duda de que el Gobierno busca los poderes especiales porque teme perder las elecciones», agrega.En medio de un ambiente político convulso, el chavismo y la oposición medirán fuerzas en los comicios intermedios para los que aún no se ha definido una fecha. Pero la empresa de sondeos Datanálisis ya pronostica una caída en el apoyo oficialista de hasta un 20%. Mata aseguró que si la oposición logra una mayoría sólida en el Parlamento, tendría la capacidad de derogar leyes. Podría ser el principio del fin para el chavismo. El detonante de esta escalada de tensión fue un decreto estadounidense mediante el cual el presidente Barack Obama declaró a Venezuela como amenaza a la seguridad de su país y ordenó sanciones contra siete funcionarios venezolanos por supuestas violaciones de los derechos humanos y presuntos actos de corrupción. Maduro acusó a Estados Unidos –al que viene involucrando en planes de golpes y magnicidios– de haber dado «el paso más agresivo, injusto y nefasto que se haya dado contra Venezuela». Sin embargo, el Gobierno no necesita enemigos externos para derrumbarse. Venezuela está catalogada entre los doce países con peor resultado en la lucha anticorrupción por la ONG Transparencia Internacional, y en el plano económico la inflación es la tercera mayor del planeta (50% anual), hay problemas de abastecimiento y, pese al control de cambios, el dólar ilegal cotiza siete veces por encima del oficial. El pedido de poderes especiales «es una ofensiva estratégica que puede tener dos tableros: no sólo el de la oposición, sino también el de disuadir a sectores internos del chavismo para consolidar el liderazgo puertas adentro», comenta el analista John Magdaleno. Magdaleno advierte de que «por primera vez en 16 años, una mayoría en las encuestas le atribuyen la mayor responsabilidad [de los problemas del país] al Gobierno y al presidente». «Eso no ocurría en los tiempos de [Hugo] Chávez [1999-2013]», añadió Magdaleno, para quien Maduro, que apenas ganó las elecciones por un 1,49% de los votos, busca con sus poderes especiales «fortalecer el liderazgo interno, cuestionado desde el principio».

La UE descarta las sanciones

En Bruselas, el Parlamento Europeo votará hoy una resolución sobre Venezuela que exige al Gobierno de Nicolás Maduro que libere de forma inmediata al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, así como a todos los manifestantes pacíficos, estudiantes y líderes de la oposición que han sido detenidos de forma «arbitraria por ejercer su derecho a la libertad de expresión». La resolución está firmada por los populares europeos, los socialdemócratas, los conservadores y dos eurodiputa-dos liberales. El grupo de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL), al que pertenecen partidos como Izquierda Unida, Podemos o el griego Syriza, se ha desmarcado. La izquierda europea ha preferido no figurar como promotor de una de las resoluciones más esperadas en Bruselas después de que una de las hijas del alcalde encarcelado pidiera a los eurodiputados personalmente en una visita a la capital europea un posicionamiento contundente.

El texto exige al Gobierno de Maduro que deje de reprimir a la oposición democrática y que cese «las violaciones de libertad de expresión y manifestación». Asimismo, que se termine con la censura en los medios de comunicación. Por otro lado, la resolución insta a la Comisión y al Consejo Europeo a explorar medidas que salvaguarden los intereses europeos en Venezuela.