París
Marruecos quiere «solucionar el conflicto» con Francia, pero exige explicaciones
El gobierno de Marruecos expresó hoy su disposición a "solucionar el conflicto"con Francia, su gran aliado exterior, pero recordó que el Ejecutivo francés "aún no ha presentado explicaciones"por los hechos del 20 de febrero, calificados hoy de "provocación".
El gobierno de Marruecos expresó hoy su disposición a "solucionar el conflicto"con Francia, su gran aliado exterior, pero recordó que el Ejecutivo francés "aún no ha presentado explicaciones"por los hechos del 20 de febrero, calificados hoy de "provocación"por el portavoz marroquí.
Ese día, siete policías se presentaron con una orden judicial en la residencia del embajador marroquí en París para tomar declaración al jefe de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (contraespionaje marroquí), Abdelatif Hamuchi, por dos denuncias interpuestas en Francia por supuesta complicidad en casos de tortura en su país.
Hamuchi, que estaba de visita en Francia, ya no se encontraba en la residencia y no prestó declaración, pero esa presencia policial "saltándose los canales diplomáticos y los acuerdos en materia judicial en vigor entre los dos países"dañaron "la dignidad de Marruecos", dijo hoy el portavoz, Mustafa al Jalfi.
Hasta tres veces ha pedido explicaciones el gobierno marroquí por esos hechos, a través de sus ministerios de Exteriores, de Comunicación y de Justicia, y al no obtenerlas, Marruecos ha suspendido todos los acuerdos en materia judicial aún en vigor con Francia.
Aunque el rey Mohamed VI se encuentra en medio de una larga gira en África, nadie duda de que él está dirigiendo las respuestas del gobierno ante París y que las "clarificaciones"que según el Gabinete Real marroquí ofreció el presidente francés, François Hollande, en una llamada al rey el pasado lunes no parecen haber sido suficientes.
Solo así se entiende que horas después de aquella llamada, en la tarde del martes, una manifestación de miles de jóvenes monárquicos y nacionalistas se formase ante la Embajada de Francia en Rabat para exigir reparar el honor del país atropellado.
Y aun cuando también el ministerio francés de Exteriores ha hecho públicas declaraciones conciliatorias, no parecieron bastar, pues el ministerio de Justicia marroquí anunció anoche la suspensión de sus acuerdos, mientras la prensa marroquí se llena de artículos que tratan de analizar las razones detrás de esta última querella.
Unos diarios consideran que hay sectores de la diplomacia francesa que no ven con buenos ojos el reciente despliegue de la "diplomacia económica y empresarial"de Marruecos en África; otros creen ver la mano de Argelia influyendo en la política francesa, y todos coinciden en que con Hollande las cosas nunca fueron tan fáciles como con su antecesor Nicolas Sarkozy.
La aparición en escena del actor español Javier Bardem ese mismo día 20 de febrero y también en París ha suscitado las dudas del ministro portavoz, quien hoy se preguntó por "esa coincidencia"y sostuvo que Bardem "lleva enfrascado en una campaña contra Marruecos desde el pasado octubre".
Esa supuesta campaña explicaría las declaraciones de Bardem que Marruecos ha considerado inadmisibles, aquellas en las que citó una confidencia del embajador francés ante la ONU, Gerard Araud, para quien Francia veía a Marruecos como "una amante con la que se duerme todas las noches, de la que no se está particularmente enamorado pero que se debe defender".
Aunque Araud haya negado haber dicho esas palabras, el portavoz no dejó de cargar contra Bardem y la película producida por él y dirigida por Álvaro Longoria "Hijos de las nubes. La última colonia", dedicada al Sáhara Occidental, tema que en Marruecos se conoce como "la causa sagrada".
Según los observadores, la cercanía del mes de abril, cuando debe renovarse el mandato de la misión de la ONU en el Sáhara (MINURSO) está encrespando los ánimos en esta parte del mundo, que recuerda que la última renovación fue muy polémica.
Entonces, Rabat utilizó todo el peso de su diplomacia para frenar una propuesta de Estados Unidos en el sentido de dotar a la Minurso de competencias en derechos humanos, y pese a lograrlo, no pudo evitar que la cuestión de los derechos humanos en la ex colonia española esté cada vez más presente.
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