Reino Unido
May saca adelante su débil Gobierno con escaso margen
Rechazada una enmienda para permanecer en el mercado común
Rechazada una enmienda para permanecer en el mercado común.
La «premier» Theresa May superó ayer su primera prueba al frente del Gobierno en minoría al conseguir el respaldo de la Cámara de los Comunes a su programa legislativo para los dos próximos años. Tras la humillación que supuso perder la mayoría absoluta en las generales, la líder «tory», cuestionada más que nunca por sus propias filas, se vio obligada a llegar a un acuerdo con el DUP. El apoyo de los 10 diputados unionistas fue ayer clave para que el Discurso de la Reina, que incluye numerosa legislación sobre el Brexit, fuera aprobado por 323 votos a favor y 309 en contra. No obstante, es tal la fragilidad de su situación, que May tuvo que regresar antes de una reunión preparatoria en Berlín de la próxima cumbre del G-20, a fin de estar presente en la votación.
La «premier» dispone tan sólo de una mayoría operativa de trece escaños, debido a que el Sinn Fein no toma posesión de sus siete actas y el «speaker» de los Comunes, conservador, y sus dos segundos laboristas no votan. En definitiva, un panorama nada alentador teniendo en cuenta el difícil reto que tiene por delante para sacar al país de la UE. En el momento en el que sus diputados se rebelen sobre cualquier normativa, pueden surgir los problemas. Para evitar precisamente una derrota, una enmienda de la diputada laborista Stella Creasy, que pedía que las mujeres norirlandesas puedan acceder al aborto gratuitamente en Inglaterra en lugar de pagar como ahora, fue retirada a última hora después de que el Gobierno se comprometiera a conceder esta petición, ya que varios «tories» iban a apoyarla.
Por otra parte, durante el importante debate celebrado ayer en la Cámara de los Comunes, los conservadores, de nuevo con el apoyo del DUP, rechazaron una enmienda de la oposición laborista al programa legislativo que promovía un Brexit más suave, con acceso al mercado único y a la unión aduanera. Los «tories» y unionistas tumbaron, por 323 votos frente a 297 la propuesta que pedía al Ejecutivo que negociara un acuerdo con la UE que contemplara «los mismos derechos exactos» que ahora goza Reino Unido como miembro del mercado único y de la unión aduanera. También planteaba reconocer que terminar la negociación con Bruselas sin acuerdo «es el peor resultado» y que el futuro pacto bilateral debe dar prioridad «al empleo y a la economía», y mantener intactos los derechos de los expatriados británicos y de los comunitarios.
Además, la enmienda laborista proponía acabar con los recortes en el sector público, aumentar los impuestos a las rentas altas, hacer gratuito el acceso a la universidad y subir el sueldo mínimo interprofesional. Otra enmienda presentada a título personal por el diputado laborista Chuka Ummuna, que solicitaba la permanencia de Reino Unido en el mercado único y la unión aduanera, también fue derrotada, aunque muchos compañeros la apoyaron, rebelándose así contra la disciplina de partido impuesta por Jeremy Corbyn.
Al presentar el Discurso de la Reina la semana pasada, May prometió escuchar más a quienes tienen inquietudes por el Brexit, pero dejó claro que su Gobierno cumplirá con lo decidido por los ciudadanos en el histórico referéndum celebrado hace un año. El objetivo, según este texto, es lograr una «salida ordenada» del bloque comunitario.
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