Unión Europea

May ya se ve fuera del mercado único

Los apuntes de una asesora captados por un fotógrafo muestran la división del Gobierno conservador ante las negociaciones del Brexit.

Los objetivos de las cámaras captaron los apuntes de la colaboradora «tory» Julia Dockerill tras abandonar el Ministerio del Brexit
Los objetivos de las cámaras captaron los apuntes de la colaboradora «tory» Julia Dockerill tras abandonar el Ministerio del Brexitlarazon

Los apuntes de una asesora captados por un fotógrafo muestran la división del Gobierno conservador ante las negociaciones del Brexit.

La estrategia del Ejecutivo británico ante el Brexit es la siguiente: «Coger el trozo del pastel y comérselo». La expresión inglesa –que da a entender que se quiere todo a la vez, sin hacer concesiones– apareció ayer de manera literal en unos documentos filtrados fortuitamente a la Prensa, donde además se pone de relieve que es «improbable» que a Reino Unido se le ofrezca permanecer en el mercado único una vez active el protocolo del divorcio, ante la insistencia de querer mantener el control de sus fronteras.

Pese a que el Gobierno de Theresa May es reacio a comentar los detalles ante las futuras negociaciones, el objetivo de un fotógrafo pudo captar los apuntes manuscritos de una colaboradora «tory» a la salida de una reunión en el Ministerio del Brexit. Lo cierto es que no es la primera vez que la exclusiva se consigue de esta manera. Pero parece que en Whitehall, donde se encuentran todos los departamentos, no aprenden a utilizar carpetas. En esta ocasión, el descuido vino de Julia Dockerill, asistente del vicepresidente conservador, Mark Field. Las fotografías se tomaron durante el corto trayecto que ésta realizó desde el número 9 de Downing Street –donde se encuentran las oficinas centrales del Ministerio– al número 10, residencia oficial de la primera ministra.

Un portavoz del Ejecutivo se apresuró a explicar que «esta notas personales no pertenecen a un funcionario ni a un asesor especial». «No reflejan la posición del Gobierno en relación con las negociaciones del Brexit», afirmó. Sin embargo, los manuscritos ocuparon todas las portadas analizándose al milímetro al ser la única pista que existe sobre cuál podría ser el plan ante la salida del bloque.

Aunque resultó difícil desentrañar el significado global de los apuntes, llamó particularmente la atención un párrafo en el que la supuesta autora se refiere a las dificultades de la negociación y escribe que «es improbable» que a Reino Unido se le ofrezca permanecer en el mercado único. «Es difícil la implementación del artículo 50» del Tratado de la UE. Barnier quiere ver primero qué aspecto tendría un acuerdo», se dice en las notas, en aparente alusión al negociador de la UE, Michel Barnier. En este sentido, se apuntan los obstáculos que entraña que el equipo de Bruselas sea «tan francés», cuando París es precisamente uno los Estados miembros más duros ante las futuras negociaciones.

La difusión de este documento avivó ayer las especulaciones de que el Gobierno está dividido y no tiene una estrategia clara. Según una fuente de Whitehall, los comentarios no reflejaban lo que David Davis, ministro del Brexit, había estado diciendo en las últimas reuniones, sino de uno de sus secretarios de Estado más euroescépticos, David Jones.