Nabil Fahmy: «Somos muy agresivos, aunque respetando la Ley»

–¿Cómo explica la situación que vive Egipto, tres meses después de la expulsión del presidente Mohamed Mursi?

–Todavía hay violencia en las calles, se producen ataques contra las instituciones (iglesias, hospitales y escuelas), y esto yo lo considero terrorismo porque lo que buscan es aterrorizar a la población. Aun así, debo decir que la tendencia es positiva porque la violencia ha disminuido. Desde el Gobierno continuaremos enfrentándonos al terrorismo y la violencia con la fuerza de la Ley. Vamos a ser muy agresivos, pero con las herramientas de la Ley, porque queremos crear una democracia basada en la Ley, en un Estado de Derecho.

–Su Gobierno está recibiendo críticas por la represión violenta y por los arrestos arbitrarios, incluido el del presidente Mursi. ¿cómo se justifica?

–El problema es cómo combinar las libertades civiles y la seguridad, siempre es un reto, pero si tienes a gente disparando en las calles arbitrariamente y quemando iglesias, tienes que actuar. Lo que hemos visto en Egipto no son manifestaciones pacíficas, es violencia premeditada, que necesita ser abordada de una determinada forma. vamos a enfrentarnos a ello, tratando de evitar la pérdida de vidas. Por supuesto, esto no es fácil, pero estamos en unas circunstancias excepcionales. Cualquier país que cambie de presidente dos veces en dos años y medio pasa por circunstancias excepcionales. A medida que la situación se normalice, el número de detenidos en las cárceles disminuirá, a medida que la Fiscalía avance en las investigaciones. Sobre los que no haya evidencias, serán puestos en libertad. Esto lleva tiempo. En cuanto a la situación del presidente Mursi, tiene acceso a sus abogados, pero debe estar en un lugar seguro hasta que la situación se estabilice.

–¿Los Hermanos Musulmanes serán incluidos en el proceso político?

–Sin duda, el clima de violencia no ayuda a crear condiciones para la reconciliación nacional y la inclusión. Estamos trabajando para que cada vez se dé un consenso mayor y la inclusión [de los islamistas], pero la condición para ello es la no violencia. Este Gobierno es inclusivo, y todos han sido invitados a participar, menos aquellos que intentan imponer su visión sobre los demás egipcios. Los Hermanos Musulmanes nunca aceptaron que haya otras opiniones.

–¿Es posible poner en práctica la «hoja de ruta» en estas circunstancias?

–Es un enorme reto. En nueve meses tenemos que enmendar la Constitución, someterla a referéndum, celebrar elecciones parlamentarias y convocar las presidenciales, que podrían tener lugar uno o dos meses después. Y al mismo tiempo, debemos tener una reconciliación nacional, lo cual es muy complicado en un periodo tan corto y más aún cuando hay violencia en las calles. Pero esperamos que al final de estos nueve meses hayamos podido crear las instituciones democráticas, aunque nos llevará más tiempo para que la sociedad tome partido de forma pacífica y genuina, siempre a través del diálogo.