Videos

Policías estadounidenses disparan a un indigente que vivía en el campo ilegalmente

Policías estadounidenses disparan a un indigente que vivía en el campo ilegalmente
Policías estadounidenses disparan a un indigente que vivía en el campo ilegalmentelarazon

Un indigente en Nuevo México que había acampado ilegalmente en las colinas de Albuquerque, ha fallecido a causa de los disparos de la policía estadounidense.

Un indigente en Nuevo México que había acampado ilegalmente en las colinas de Albuquerque, ha fallecido a causa de los disparos de la policía estadounidense, según informa The Huffington Post.

La cámara de vídeo instalada en el casco de uno de los agentes que efectuó los disparos, grabó el momento en que los policías dispararon al indigente de 38 años, James Boyd, cuando les dio la espalda. A pesar de las críticas que ha suscitado la actuación de estos agentes, el Departamento de Policía ha afirmado que el tiroteo está plenamente justificado.

Según las autoridades, Boyd había estado discutiendo con los agentes de policía durante al menos tres horas, hasta que estos le indicaron que se tumbase en el suelo. Momentos antes de ser disparado, en el vídeo se puede escuchar cómo Boyd le dice a los agentes "No cambien el acuerdo, voy a tratar de caminar hacia ustedes". Es entonces cuando comienza a recoger sus pertenencias para bajar la colina, y se puede escuchar a uno de los policías decir "Hazlo", orden tras la cual se produjeron los disparos.

Boyd automáticamente cayó al suelo, lo que permitió a los agentes acercarse hasta el sospechoso. Es entonces cuando se dieron cuenta de que tenía un cuchillo en la mano. Después de pedirle repetidamente que lo soltase, y al ver que no respondía, la policía disparó repetidamente alrededor del hombre para intimidarle. Boyd fue trasladado al hospital donde fue declarado muerto un día después.

El Oficial Sandy, involucrado en este tiroteo, fue despedido del Departamento de Policía de Nuevo México en 2007 acusado de fraude. Desde entonces, se dedicaba a la seguridad privada al mismo tiempo que permanecía en el cuerpo. Cuando se unió al cuerpo en Albuquerque, el departamento informó de que tan solo iba a ser un empleado civil y no iba a disponer de arma o placa y, sin embargo, continuó ascendiendo en la escala policial.

Según la policía, Boyd podría haber padecido esquizofrenia paranoide, y tenía un largo historial como criminal en el que había atacado a civiles con cuchillos, cutters entre otros elementos.