Defensa
La primera potencia naval del mundo retrasa la entrega de su próximo portaaviones: esta será la fecha real para verlo en acción
El futuro portaaviones 'John F. Kennedy' de EE.UU. sufre un retraso crucial para la operatividad de su Armada
La Armada de Estados Unidos afronta un importante ajuste en sus planes de modernización y capacidad operativa. La entrega de uno de sus buques más esperados, el futuro portaaviones nuclear USS John F. Kennedy, se verá demorada por un periodo considerable, impactando directamente en el calendario de su flota.
Este buque, conocido técnicamente como CVN 79 y perteneciente a la nueva clase Ford, estaba inicialmente programado para ser incorporado al servicio activo de la Armada este mismo mes de julio de 2025. Sin embargo, esta fecha ya no se considera viable.
Según las estimaciones presupuestarias más recientes presentadas por la propia Armada para el ejercicio de 2026, la fecha de entrega del portaaviones se pospone de manera significativa. Este aplazamiento tendrá consecuencias directas en el número de unidades disponibles.
Un año con menos gigantes navales
Desde stripes.com informan de que la nueva fecha prevista para la entrega del USS John F. Kennedy no será hasta marzo de 2027. Este retraso proyectado de dos años dejará a la Armada con tan solo diez portaaviones operativos durante un periodo cercano a un año.
Esta reducción temporal en el número de unidades se debe a que el USS Nimitz, uno de los actuales once portaaviones activos y cabeza de su clase, tiene programada su retirada del servicio en mayo de 2026. Al no estar aún el Kennedy listo para entonces, se producirá un vacío en la flota.
Las razones oficiales esgrimidas por la Armada para justificar este aplazamiento radican en la necesidad de completar y certificar sistemas tecnológicos avanzados clave para la operación del buque.
Se requiere finalizar la certificación del sofisticado sistema de cable de apontaje avanzado, esencial para el aterrizaje de aeronaves en la cubierta, así como completar el trabajo en los avanzados ascensores diseñados para el transporte rápido de armamento.
El USS Gerald R. Ford, el primer buque de esta clase, también tuvo que hacer frente a grandes sobrecostes y problemas técnicos tras su puesta en servicio en 2017, lo que retrasó su primera misión operativa hasta 2022. Estos desafíos iniciales de diseño han sido, en parte, resueltos.
No obstante, la Armada ha reconocido en declaraciones recientes ante el Congreso que persisten "desafíos centrados en la producción temprana" y el aprendizaje asociado durante la construcción del CVN 79, a pesar de que el buque se encuentra aproximadamente al 95% de su construcción.
Los documentos presupuestarios también confirman que el siguiente portaaviones de la serie, el futuro USS Enterprise (CVN 80), actualmente completado en un 44%, ha visto su fecha de entrega pospuesta también. Pasa de septiembre de 2029 a julio de 2030.
La situación del USS Nimitz, cuya vida útil fue extendida previamente precisamente por los retrasos en la entrada en servicio de los Ford, subraya la necesidad urgente de incorporar los nuevos buques para reemplazar a los veteranos de la clase Nimitz que van alcanzando el final de su vida operativa.
Actualmente, la Armada mantiene una intensa operatividad con sus portaaviones desplegados en diversas áreas de interés estratégico global. Dos unidades se encuentran en Oriente Medio, y el USS Gerald R. Ford opera en el Mediterráneo oriental.