Política

Irán

Qué es Jaish al Adl, el grupo terrorista que ha reivindicado el atentado en Irán

Fundado en 2012, el “Ejército de la Justicia” opera principalmente en la frontera con Pakistán

Imagen del ataque en la carretera que une Zahedan con Khash/ Reuters
Imagen del ataque en la carretera que une Zahedan con Khash/ Reuterslarazon

Fundado en 2012, el “Ejército de la Justicia” opera principalmente en la frontera con Pakistán

El “Ejército de la Justicia”, Jaish al Adl, es un grupo terrorista salafista que lleva ya unos siete años atacando principalmente a las Fuerzas de Seguridad iraníes. Ha reivindicado el ataque de hoy contra la Guardia Revolucionaria iraní en el que han muerto, al menos 27 personas. Desde su fundación en 2012, este grupo suní ha perpetrado tiroteos, colocado minas y cometido ataques suicidas en la provincia de Sistán y Baluchistán, al sur del país, y frontera con Pakistán. Los suníes de la zona se sienten discriminados por el chiísmo predominante en Irán y el Gobierno de Teherán apunta directamente a la financiación y el mal hacer de su archienemigo regional, Arabia Saudí.

El principal objetivo de Jaish al Adl suelen ser los vehículos y convoyes de la Guardia Revolucionaria Iraní. Según el centro especializado en terrorismo, TRAC, incluso en alguna ocasión han secuestrado a miembros de esta, por cierto, temida institución iraní. Jaish al Adl, como grupo suní, se opone a la postura que ha tomado el Gobierno iraní en la guerra en Siria. Teherán apoya no solo logísticamente sino también con hombres sobre el terreno al régimen de Bachar al Asad. De acuerdo con Dopel, un portal sobre extremismo, este grupo es una reencarnación del grupo extremista Jundullah (Soldados de Dios) que llevaba perpetrando ataques desde 2003 en la misma provincia sureña de Sistán-Baluchistán. Sus líderes más importantes son en la actualidad Salahuddin Faruki y el Mulá Omar. Faruki asumió el liderazgo después de que Abdulmalek Rigi, su antiguo líder, fuera capturado y ejecutado en 2010.

“El llamado Jaish al Adl ha reivindicado la responsabilidad del ataque”, informaba en su web Press TV. “El grupo terrorista se fundó en 2012 por miembros de Jundallah, basado en Pakistán, otro grupo desmantelado por las fuerzas de Inteligencia iraníes en 2010, después de que su cabecilla, Abdulmalek Rigi, fuera ejecutado”, añade Press TV, quien insiste en que es terrorismo “Made in Pakistán”. “Los guardias fronterizos iraníes han sido repetidamente atacados por grupos terroristas activos en suelo paquistaní”.

Lo cierto es que no es la primera vez que los Guardianes de la Revolución es el objetivo de grupos terroristas. El sábado 2, un atentado contra una base de los Guardianes de la Revolución en Nik Shahr, (en Sistán y Baluchistán), dejó un muerto y cinco heridos, mientras que en diciembre, un coche bomba contra una comisaría en Chabahar, causó la muerte de dos personas e hirió a otras cuatro.

Cabe recordar, que los Guardianes de la Revolución, junto al Ejército, ya fueron el blanco de un sangriento atentado en septiembre que causó 25 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz. Aunque lo reivindicó el Estado Islámico y “La Resistencia Nacional de Ahwaz”, Teherán acusó a Arabia Saudí y a sus socios de estar detrás. Asimismo, el 7 de junio de 2017, el Estado Islámico perpetró dos atentados coordinados en la capital iraní, uno contra el Parlamento y otra contra el mausoleo de Jomeini. Hombres fuertemente armados con granadas y ametralladoras mataron a 17 personas e hirieron a otras 40. El doble atentado conmocionó a todo el país.