Recuperar la unidad

- ¿Cómo gestionará Rousseff un país tan dividido tras ganar con una diferencia de sólo tres millones de votos?

–La división del país ya existía. Lo que ahora se ha acentuado es el rechazo al Partido de los Trabajadores. Ha habido más retroceso en el PT que un aumento espectacular de su rival. El norte sigue siendo el semillero del PT (donde reparte subvenciones entre la población), mientras que el sur es del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). Allí el aparato productivo rechaza al PT por sus políticas intervencionistas, que no ayudan a mejorar la producción. Así que mientras que en el norte tendrá un mandato tranquilo, en el sur vivirá un mandato más hostil.

- ¿Nos encontramos ante el ocaso del Partido de los Trabajadores?

–La población está cansada del PT. Son doce años en el poder con muchos escándalos de corrupción y abusos. Si no se regenera, asistiremos a su final. Tampoco tienen un líder fuerte y ya se especula con el regreso de Lula, que si su salud se lo permite, es muy probable que vuelva.

- ¿Cuáles serán las prioridades de Rousseff?

–La reforma fiscal, los problemas de seguridad, el crecimiento sostenible, la reforma de la Administración, la mejora de la educación y los servicios públicos. Se ha reducido la pobreza, pero sigue existiendo desigualdad.

- ¿Deberá ceder poder el PT en el reparto de carteras en el nuevo Ejecutivo?

–Los lulistas querrán más poder y el PT deberá ceder ante las demandas de otros partidos minoritarios.

*Investigadora senior del CIDOB. Preguntas de Ángel Nieto