Guerras y conflictos

El régimen de Asad y la oposición regresan a Ginebra

España se suma a los esfuerzos diplomáticos para lograr una salida negociada del conflicto

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualemlarazon

En un nuevo esfuerzo de la comunidad internacional para poner fin a la guerra civil siria, que este martes entra en su quinto año, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha invitado a España a sumarse al Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS).

En un nuevo esfuerzo de la comunidad internacional para poner fin a la guerra civil siria, que este martes entra en su quinto año, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha invitado a España a sumarse al Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS). Esta guerra ha dejado la cifra de 370.000 muertos y más de diez millones de desplazados, lo que la convierte en la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Hasta ahora, los esfuerzos diplomáticos han logrado escasos resultados y los tres ciclos de negociaciones no han arrojado luz al conflicto. Sin embargo, las esperanzas se centran ahora en la reactivación de Ginebra III de hoy, después de haber sido suspendidas a principios de febrero ante la imposibilidad de avanzar en las negociaciones por las notables diferencias entre los actores implicados. Ayer, tanto el Gobierno sirio como la oposición aglutianada en torno a la Comisión Suprema para las Negociaciones (CNS) anunciaron su presencia en esta nueva ronda de negociaciones. Sin embargo, cada uno dejó claras sus líneas rojas, las cuales recaen una vez más en metas divergentes, lo cual no anima al optimismo. «Vamos a ir a Ginebra para lograr el éxito de las negociaciones, aunque esto no depende de nosotros, sino de las otras partes que van a asistir. Si en su mente albergan la idea de recibir el poder van a fracasar», dijo el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Muallemo, advirtiendo de que la figura de Asad es inamovible. «Si la oposición tiene ese sueño, mejor que no vaya a la ciudad suiza», añadió, al tiempo que rechazaba cualquier postura que defienda la federalización del país. Por su parte, la oposición también enumeró sus «límites» en estas negociaciones y rechazó la idea de una transición de poder. Para ellos, Asad debe estar fuera del proceso desde el inicio.

En medio de este clima de hostilidad y en este impasse en las negociaciones se estableció desde el 26 de febrero en Siria el alto el fuego (aún vigente, anque con numerosas acusaciones cruzadas de violación del mismo), que según la ONU ha sido mayormente respetaday que ha devuelto la confianza para reanudar las negociaciones. En declaraciones desde Riad, el secretario de Estado John Kerry valoró positivamente los efectos del alto el fuego que ha conseguido «reducir entre un 80 y 90 por ciento» la violencia en el país árabe. Kerry dijo que es un resultado «muy significativo y hay que seguir trabajando para que este índice descienda aún más». Aún así, el secretario de Estado recordó a Damasco que debe cumplir con su compromiso de proporcionar un acceso humanitario completo y con el cese de hostilidades. «Hemos dejado muy claro al régimen de Asad que no puede emplear este proceso para aprovecharse de esta situación cuando hay otros que lo están respetando de buena fe, y nuestra paciencia tiene un límite en este aspecto», sentenció Kerry.

Además de EE UU y Rusia, actores clave en la solución del conflicto, ahora España jugará también un papel sustancial en la resolución de la enquistada situación. Así de claro lo deja Lavrov en la misiva enviada a García-Margallo para que España se sume al GIAS, al destacar el rol de influencia de España en la región de Oriente Medio. Lavrov se muestra convencido de que España podrá aportar «una sustantiva contribución» a la búsqueda de una solución en Siria y «consolidar los esfuerzos en la lucha contra los terroristas». El GIAS está integrado por Alemania, Italia, Francia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Arabia Saudí e Irán, además de la ONU y la UE. En la decisión de incorporar ahora a España a este grupo ha influido su rol de defensa como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en 2015-2016 en asuntos de ayuda humanitaria en Siria ha lo que ha tenido más peso es la posición equidistante que ha mantenido el Gobierno con los dos bloques enfrentados. El titular de Exteriores siempre ha defendido que el presidente sirio, Bachar al Asad, debe ser parte de las negociaciones de paz, aunque no de la solución final en un futuro.

La invitación de Rusia a España para entrar en el GIAS

España ha sido invitada por Rusia a participar en el grupo de trabajo humanitario del Grupo Internacional de Apoyo a Siria a modo de gratitud por los esfuerzos realizados hasta ahora. Aunque no estará presente en la próxima reunión en Ginebra que se celebra este lunes, en calidad de nuevo asociado al grupo internacional, recibirá información de primera mano y podrá pronunciarse.