Colombia

Sólo un punto de partida

A favor del diálogo. El pacto con las FARC no garantiza la paz, pero es una condición vital para el fin de la violencia

La Razón
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–¿Considera que el acuerdo con las FARC genera impunidad?

–Soy consciente de que el hecho de que no haya cárcel para los autores de crímenes de lesa humanidad y de que se haya propuesto una justicia restaurativa es algo que va a doler mucho en este país. Lo que hay que destacar es que los crímenes de lesa humanidad no van a ser indultados ni perdonados sino que tendrán penas de restrición de libertad.

–¿La sociedad colombiana está dividida?

–Hay un aparte de la sociedad de Colombia que quiere la paz pero que sopesa cuánta justicia hay que sacrificar para alcanzar la paz. Otro sector quiere la paz sin importar el coste de impunidad. Y hay una tercera parte que son escépticos, y dentro de este grupo están los mezquinos que no creen en la paz. Por eso, el gran trabajo que tiene el Gobierno colombiano es promover un diálogo profundo, serio y objetivo para convencer a los escépticos.

–¿Cuánto tiempo tardará Colombia en cerrar las heridas del conflicto armado?

–Se necesita un largo camino en dos sentidos. Sesenta años de conflicto armado no se curan con la firma de ningún documento. Más bien es el punto de partida para que el Estado colombiano ponga en marcha las profundas transformaciones sociales que no ha hecho en más de 60 años porque ha estado concentrado en vencer a las FARC. Habrá que hacer mucha pedagogía en los seis meses que nos quedan porque las cifras de seguridad van a empeorar una vez se firme un acuerdo y se entreguen las armas. Hay que tener en cuenta que aún se mantienen 3.500 hombres en armas de la guerrilla del ELN. La negociación con las FARC es importantísima, pero no garantiza ni la paz ni la seguridad del país. Sin embargo, este pacto es vital para que llegue la paz.

–¿El acuerdo sobre justicia se ajusta al Estatuo de Roma?

–Yo considero que sí. Este documento ha sido elaborado por grandes juristas. Además, creo que ningún estamento internacional va a ponerle un «pero» a que el Gobierno colombiano haga la paz con las FARC. Incluso si algún punto del acuerdo está en el límite, creo que se hará la vista gorda.

* Subdirectora de la revista colombiana «Razón Pública»