Sospechas fundadas

- ¿Por qué es tan importante el descubrimiento de una tercera puerta al pasadizo del aire acondicionado?

–La importancia de este dato o de otros que van saliendo está dada por la imperiosa necesidad de esclarecer lo sucedido. Hoy no se sabe si al fiscal Alberto Nisman lo mataron o se suicidó. Argentina está conmocionada por la muerte de quien estaba investigando la tragedia de la AMIA y el posible encubrimiento de las autoridades. El suicidio, poco creíble para la mayoría, daría tranquilidad a todos los que se pueden sentir como sospechosos. Mientras que si descarta esa hipótesis y se pasa a la del homicidio, la conmoción se agravará.

- ¿Cómo sabía Cristina Kirchner que Nisman había dejado a su hija en el aeropuerto de Barajas?

–No lo sé, pero en todo caso debe tenerse presente que esa circunstancia de su vida privada había tenido lugar casi una semana atrás. A partir de que Nisman presentó su grave denuncia contra la presidenta, tiene que haber fluido una gran cantidad de información sobre el fiscal de distintas fuentes. La presidenta eligió ese dato en su carta del lunes para sostener su línea de razonamiento vinculada con el súbito retorno del fiscal al país.

- La oposición ha pedido que los secretarios de Seguridad y de Inteligencia, Berni y Parrilli, así como el canciller Timerman comparezcan. ¿Por qué les ronda la sospecha?

–La sospecha les ronda a todos los argentinos. Tenemos experiencia en muertes que se presentaron como suicidios y que luego resultó que no lo fueron. Y me refiero a asuntos de Estado. En situaciones como ésta hay una extrema sensibilidad ante el riesgo de que se pierdan, de manera definitiva, pruebas clave para esclarecer lo sucedido. También nos ha pasado eso. En relación a Berni, se cuestiona su presencia en el lugar del hecho.

*Experto en Inteligencia como actividad del Estado. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias