Stiuso niega contactos con Nisman antes de su muerte

La fiscal Viviana Fein, que instruye la causa abierta por la muerte de su colega, Alberto Nisman, no puede trabajar tranquila. Además de las presiones e intromisiones por parte del Gobierno argentino, ahora hay que sumarle extrañas filtraciones publicadas «casualmente» en medios oficialistas y en la agencia estatal. «No, no hablé con Nisman. Desde Navidad no hablaba con él», dijo el ex agente a cargo de los Servicios Secretos (SIDE) Jaime Stiuso en su declaración al ser consultado sobre si había hablado con el fallecido el día anterior a ser encontrado muerto en su casa, el 18 de enero.

Stiuso había sido citado por la fiscal por las llamadas de Nisman a un móvil de su propiedad en los días previos a aparecer sin vida, cuando hizo la denuncia por supuesto encubrimiento por parte del Gobierno argentino de los iraníes implicados en el atentado a la mutua judía AMIA, en 1994. El agente afirmó que nunca contestó las llamadas de Nisman.Fein dijo que «para preservar el curso de la investigación», el contenido de las declaraciones testimoniales y las pericias médicas «no se difundirán». Sin embargo, también trascendieron los resultados de los exámenes toxicológicos e histopatológico entregados a la Fiscalía. Según los análisis, no habrían encontrado en el cuerpo de Nisman «una cantidad significativa» de alcohol. Tampoco de drogas. Sólo una «baja dosis» del ansiolítico clonazepán y una cantidad significativa de cafeína.

El foco en el espía Massino

Las investigaciones habrían revelado también que el fiscal se encontraba consciente en el momento de morir, lo que despejaría la hipótesis de una sustancia que doblegó su voluntad en ese momento. En cuanto al móvil al que habría llamado Nisman, Stiuso dijo que está a su nombre, al igual que lo están otros 277 celulares, pero que quien lo utilizaba era otro ex agente del organismo, Alberto Massino, ex director general de Análisis. De esta manera, Stiuso pasó la pelota a otro espía y depuró responsabilidades. Según fuentes con acceso a la investigación, tras declarar, Stiuso viajó a Uruguay por tierra, a través de la ciudad de Colón, en Entre Ríos, una vía que es frecuentemente utilizada para salir del país y no dejar evidencia del verdadero destino. El periódico «Página 12» también dejó al descubierto el refugio y la ruta de escape del espía. El ex jefe de Operaciones había sido relevado de la obligación de guardar secreto sobre lo que hizo y vio desde desde que ingresó en los servicios secretos en 1972 hasta que la presidenta Cristina Kirchner lo apartó el 5 de enero. Paradójicamente, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, volvió ayer a pedir explicaciones a la Justicia por la información el caso Nisman.