Reino Unido

Sube la alerta para la aviación tras una nueva erupción del volcán islandés Bárdarbunga

Vista aérea de unas nubes de humo y vapor saliendo de una fisura en una zona cubierta por lava al norte del glacial Vatnajokull en Islandia.
Vista aérea de unas nubes de humo y vapor saliendo de una fisura en una zona cubierta por lava al norte del glacial Vatnajokull en Islandia.larazon

Las autoridades islandesas elevaron hoy a rojo el nivel de alerta para la aviación sobre el volcán Bárdarbunga, tras detectarse una nueva erupción al norte del glaciar Vatnajökull, bajo el que se encuentra la caldera.

Según la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO, en sus siglas en inglés), la erupción se ha registrado en una fisura en la zona de Holuhraun.

El último parte divulgado por la IMO tras la reunión del comité de expertos que vigila la zona precisa que la erupción comenzó poco después de las 04.00 GMT, en la misma fisura en la que ya se registró una erupción el pasado viernes.

Se trata de una fisura de alrededor de 1,5 kilómetros de largo y, aunque tras la erupción se han registrado menos terremotos que la vez anterior, se está expulsando más lava.

De hecho, el río de lava alcanzaba un kilómetro de ancho, tres de largo y un grosor de varios metros y se dirigía al noreste, con un flujo de alrededor de 1.000 metros cúbicos por segundo, mientras las emanaciones de gas se elevan unos pocos cientos de metros por encima de la fisura.

De acuerdo con los expertos, las malas condiciones meteorológicas están dificultando la observación de la zona y por el momento impiden sobrevolar la región.

De los quinientos seísmos detectados, el de mayor magnitud, de 3,8 grados en la escala de Richter, tuvo lugar en la caldera del Bárdarbunga.

El pasado viernes se detectó otra erupción en la zona, que también llevó a elevar a rojo el nivel de alerta para la aviación, aunque pocas horas después las autoridades lo rebajaron a naranja al no haber expulsión de cenizas.

El Bárdarbunga es uno de los volcanes de mayor tamaño de Islandia y no entraba en erupción desde hace más de un siglo.

La erupción de otro volcán islandés, el Eyjafjallajökull, paralizó el tráfico aéreo europeo durante varias semanas en 2010, al extenderse la nube de ceniza por todo el continente.

El problema se reprodujo a menor escala un año después con la erupción del Grimsvotn, el volcán más activo de Islandia, aunque en este caso sólo hubo restricciones parciales unos días en este país nórdico, el Reino Unido, Alemania y Escandinavia.