Houston
Texas recibe entre protestas el segundo viaje de Trump
El presidente visita a los damnificados por el huracán «Harvey» y pide al Congreso 7.850 millones de dólares para la zona devastada.
El presidente visita a los damnificados por el huracán «Harvey» y pide al Congreso 7.850 millones de dólares para la zona devastada.
Donald Trump, visitó ayer en Houston (Texas), una ciudad todavía anegada, a damnificados por el devastador huracán «Harvey» y ensalzó cómo han respondido su Gobierno y las autoridades locales al desastre, que ha provocado las mayores inundaciones en la historia del país. «Realmente creo que la gente aprecia lo que se ha hecho. Se ha hecho de manera muy eficiente, muy bien, y eso es lo que queremos», comentó Trump a los periodistas durante su visita en Houston a un centro que acoge a víctimas de «Harvey», muchas de las cuales lo han perdido todo.
Al ser preguntado sobre qué le dijeron familias con niños con las que dialogó brevemente en el centro, Trump explicó que «estaban contentos» y que ha podido ver «mucha felicidad» y «mucho amor», porque la respuesta al desastre ha sido «algo maravilloso». El mandatario pasó un rato con los menores refugiados en el centro, repartió saludos y abrazos, y cogió en brazos a una niña negra que se le había acercado.
Acompañado por la primera dama, Melania Trump, asesores, varios miembros de su Gabinete y autoridades locales como el gobernador de Texas, Greg Abbott, el presidente también ayudó a repartir comida a los damnificados por el ciclón. Houston continúa anegada una semana después del impacto de Harvey, cuyas inundaciones, las mayores en la historia de EE UU, han dejado más de 30.000 evacuados y casi 50 muertos, además de una inmensa devastación en la costa.
Durante el traslado de la comitiva presidencial, se pudieron ver carteles tanto a favor («Amamos a Trump» o «A los texanos nos encantan los tacones») como en contra («No es nuestro presidente») del mandatario. Tras su visita a Texas, la segunda en menos de una semana, Trump se desplazará a la vecina Luisiana, donde «Harvey», ya más debilitado, también ha dejado copiosas lluvias, inundaciones y destrucción.
En su primer viaje a Texas el martes, Trump fue criticado por ensalzar el tamaño de la multitud que se congregó para verlo y saludarlo en lugar de hablar de las víctimas y expresar la empatía y compasión que suelen marcar este tipo de visitas a zonas devastadas. Ayer, se mostró cercano, optimista por la marcha de las labores de recuperación y se centró en los damnificados.
«Nos veremos pronto. ¡EE UU está con ustedes!», dijo a los afectados por «Harvey» en un mensaje en Twitter antes de salir de Washington. Además, el mandatario dedicó su mensaje semanal a las víctimas del huracán, a quienes reiteró el apoyo del Gobierno en el largo proceso de recuperación: «Estamos con ustedes en cada paso del camino. Les ayudaremos a recuperarse. Les ayudaremos a reconstruir. Les apoyaremos hoy, mañana y siempre»
Por su parte, la primera dama lució una gorra con el nombre de Texas en su visita al centro de acogida de Houston. Trump y su esposa visitaron también una iglesia de Pearland, un suburbio de Houston, y allí el mandatario alabó la labor que están desarrollando las autoridades de Texas, en particular el gobernador Abbott, y de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. «El agua está desapareciendo. Tenemos a mucha gente trabajando duro», exclamó Trump ante cientos de voluntarios que colaboran en las tareas de recuperación.
El Gobierno ha pedido al Congreso la aprobación de 7.850 millones de dólares para los damnificados de las inundaciones provocadas por «Harvey». El Congreso volverá al trabajo el próximo martes tras el receso de agosto y los líderes de ambas Cámaras se han comprometido a estudiar de inmediato la propuesta presupuestaria de Trump para los afectados por el huracán.
Además, según un comunicado de la Casa Blanca, el presidente modificó ayer la declaración de desastre en Texas emitida el 25 de agosto para autorizar un aumento de los fondos federales disponibles para la remoción de escombros y otras tareas de reconstrucción. «Harvey», que alcanzó la categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson de un máximo de 5, ha sido el segundo huracán de la temporada de ciclones en el Atlántico. Ahora «Irma» se mantenía ayer como un «poderoso» ciclón mientras avanza sobre el Atlántico con rumbo al Caribe, con vientos máximos sostenidos de 110 millas por hora (175 km/h), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Ap
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