Internacional
Así será el túnel submarino que conectará Marruecos y España: nueva fecha estimada de apertura
Se trata de una infraestructura estratégica entre dos continentes que permitiría el tránsito entre ambos sin recurrir al transporte marítimo
El viejo anhelo de unir Europa y África por medio de un túnel submarino bajo el Estrecho de Gibraltar ha vuelto a cobrar fuerza. España y Marruecos han reactivado un proyecto que, pese a haber estado más de tres décadas en el limbo, nunca fue abandonado del todo.
Gracias a un nuevo impulso político, avances tecnológicos y un respaldo financiero cada vez más sólido, el túnel entre Algeciras y Tánger empieza a perfilarse como una posibilidad real de cara a las próximas décadas.
Reactivación de la conexión bajo el mar entre Marruecos y España
El túnel submarino fue concebido hace décadas, pero las dificultades económicas, técnicas y geopolíticas lo mantuvieron archivado. Sin embargo, la situación comenzó a cambiar en abril de 2023, cuando la entonces ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se reunió con su homólogo marroquí para reactivar formalmente el proyecto tras 14 años de inactividad.
Desde entonces, la voluntad política ha sido acompañada de un importante incremento en la inversión pública.
Secegsa, la empresa pública encargada del estudio de viabilidad, pasó de recibir apenas 100.000 euros en 2022 a contar con 2,7 millones de euros en 2024, además de otros 2 millones adicionales procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.
Esta inyección económica marca un punto de inflexión, dando pie a contrataciones técnicas clave y a la realización de estudios especializados.
Un túnel ferroviario de 60 kilómetros
Aunque en sus inicios se planteó la construcción de dos túneles (uno para tráfico ferroviario y otro para vehículos), finalmente se ha optado por una solución más pragmática: un túnel exclusivamente ferroviario, enfocado al transporte de pasajeros y mercancías.
En 2007, se identificaron dos rutas potenciales para la infraestructura:
La ruta del Cañón, de solo 14 kilómetros pero a 800 metros de profundidad.
La ruta del Umbral, más larga (28 km bajo el mar) pero menos profunda (300 metros).
Tras evaluaciones técnicas, se ha escogido la ruta del Umbral, por su menor complejidad geológica. Esta ruta daría lugar a un túnel total de 60 kilómetros de longitud, incluyendo tramos en tierra, lo que lo convertiría en uno de los túneles submarinos más largos del mundo, superando incluso al famoso Eurotúnel entre Reino Unido y Francia (50,5 km).
Dos estudios clave en marcha
En 2024, el Gobierno español ha firmado dos contratos esenciales para avanzar en la fase de viabilidad técnica:
Estudio geotécnico de la perforación del Umbral de Camarinal:
La empresa Herrenknecht Ibérica ha sido contratada para analizar cómo se podría excavar de forma segura y eficiente esta elevación submarina que conecta el Atlántico con el Mediterráneo. Este estudio se extenderá hasta julio de 2025 y marcará una pauta fundamental para la ingeniería del proyecto.
Estudio de la actividad sísmica en el Estrecho:
Secegsa alquiló sismómetros a la empresa Tekpam Ingeniería para evaluar la estabilidad sísmica de la zona. Aunque el trabajo fue interrumpido por razones de seguridad por parte del Real Instituto y Observatorio de la Armada, está previsto que se reanude en mejores condiciones meteorológicas y finalice en septiembre de 2025.
Retos técnicos, políticos y económicos
El túnel entre España y Marruecos es un proyecto de alta complejidad. La actividad sísmica en la región, las fuertes corrientes marinas del Estrecho y la necesidad de coordinación entre dos países con legislaciones distintas son factores que aumentan la dificultad del emprendimiento. A esto se suma la falta de electrificación total de la red ferroviaria en el norte de Marruecos, algo que también deberá abordarse.
Además, aunque no se ha publicado un coste oficial, se estima que la obra podría superar los 15.000 millones de euros, una cifra que exige una financiación compartida entre España, Marruecos y la Unión Europea.
Fecha estimada de la apertura del túnel entre Marruecos y España
En el mejor de los escenarios, las autoridades estiman que el túnel no podría estar operativo antes de 2040. En una primera fase se construiría una sola galería, donde los trenes circularían en ambos sentidos, y en una segunda fase se añadiría una segunda galería para separar el tráfico.
A pesar de la larga espera, los beneficios estratégicos, económicos y sociales de esta infraestructura son innegables:
Crearía un nuevo eje de conexión intercontinental.
Agilizaría el transporte de mercancías entre África y Europa.
Impulsaría el turismo y la cooperación internacional.
Un paso hacia la integración global
La reactivación del proyecto del túnel submarino entre España y Marruecos representa mucho más que una obra de ingeniería. Es un símbolo de cooperación entre continentes, una apuesta por la conectividad y un reflejo de la voluntad política de mirar más allá de las fronteras.
Aunque los retos son enormes, el nuevo impulso dado por ambos gobiernos y el respaldo europeo lo acercan a un horizonte que, por primera vez en décadas, parece alcanzable.