Un juez imputa a Kirchner y a Kicillof por las ventas de los «dólares futuro»

Un tribunal argentino llamó ayer a indagatoria (imputó) a la ex presidenta Cristina Fernández Kirchner para someterla a un interrogatorio sobre el manejo de su Gobierno de los «dólares futuro» en el mercado, que según el magistrado «suponen un delito de «fraude contra la administración pública». Se trata de la primera vez que Kirchner es llamada a declarar en condición de imputada, a pesar de las numerosas polémicas en las que ha estado envuelta, especialmente por los negocios familiares. El juez federal Claudio Bonadío, que citó a la ex presidenta para el 13 de abril, aseguró que Fernández es sospechosa de formar parte de un entramado para mantener inflado el peso argentino mediante la venta de derivados por debajo del valor de mercado, a sabiendas del perjuicio que esto ocasionaba para el Estado. Las ventas condujeron a una fuerte caída de las reservas del Banco Central. Además de imputar a Kirchner, el juez hizo lo propio con el ex banquero Alejandro Vanoli, y el ex ministro de Economía, Axel Kicillof.

Las acusaciones aparentemente no involucran el enriquecimiento personal de Fernández, presidenta entre 2007 y 2015. Argentina no ha sido capaz de lograr préstamos internacionales a precios de mercado desde su colapso económico en 2001-2002. En su lugar, utiliza las reservas del Banco Central para comprar combustible en el extranjero. Las reservas cayeron a su nivel más bajo en casi una década al final del periodo presidencial de Fernández. «El objetivo de esta medida era inflar el peso, para evitar que éste se debilitara», dijo el economista José Luis Espert. Bonadío reveló que «por los contratos cerrados (entre septiembre y diciembre de 2015) el BCRA registró una pérdida de 1.552 millones de dólares, mientras que por los contratos activos (entre y junio de 2016) se registró un saldo negativo de 27.724 millones de dólares». Ap