Política

París

Un motivo más de desgaste para Hollande

La Razón
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François Hollande no remonta el vuelo y la presión de la calle contra su ley sobre el matrimonio homosexual podría desgastarlo de cara a emprender futuras reformas. En caída libre, la popularidad del presidente socialista francés, que aún no ha cumplido ni un año en el Elíseo, roza mínimos históricos –sólo un 26% se declara satisfecho– ni siquiera igualados por la del ex presidente Nicolas Sarkozy en el peor de sus momentos. Las masivas protestas contra dicho proyecto son la prueba de la impopularidad de una de sus principales reformas sociales pero también la cristalización de un descontento aún mayor hacia el conjunto de su política. Junto a los eslóganes contra el matrimonio homosexual y la adopción por parejas del mismo sexo, muchos manifestantes reclamaban ayer al mandatario galo que se ocupe primero del problema del paro.

«Tu ley no la queremos, pero queremos un empleo», se podía leer en una pancarta mientras que entre cántico y cántico podían escucharse llamamientos a la dimisión de Hollande. Una ocasión para la conservadora UMP, en busca de línea ideológica tras la derrota en las presidenciales del año pasado, de movilizar a sus tropas y utilizar el controvertido texto como arma arrojadiza contra el Gobierno, no sólo por hacer tambalear los cimientos de la sociedad y la institución del matrimonio, sino por la «pésima gestión» que a su juicio está haciendo de la crisis económica en Francia.