Venezuela

Un presidente atrapado

La Razón
La RazónLa Razón

–¿Cree que finalmente el Gobierno venezolano impugnará las elecciones en algunos circuitos electorales?

–El Gobierno hará lo imposible por eliminar de hecho y –si puede– de derecho, la recién electa Asamblea Nacional.

–¿Cree que Maduro modificará alguna de sus políticas tras la derrota del 6-D?

–Maduro está atrapado entre sus convicciones ideológicas y la presión de sus pares, y no creo que haya ninguna modificación de fondo. Sólo habrá cambios para conseguir más dólares para importar, en la medida en que no comprometa el sentido de lo que llaman revolución.

–¿Hay divisiones en la oposición? ¿Cree que la cohabitación con Maduro es posible?

–Las diferencias no son divisiones, son procesos naturales entre actores democráticos. Ha habido unidad para enfrentarse al régimen en determinadas situaciones, pero subsisten diferencias. Hasta hace poco hubo sectores que estaban dispuestos a darle tiempo a Maduro. Hoy no parece que esos grupos mantengan la misma posición y buscan su reemplazo. No creo que la cohabitación sea conveniente ni posible con un dictador del siglo XXI.

–EE UU investiga a empresarios y funcionarios chavistas por corrupción. ¿PDVSA, la petrolera estatal, es la clave de todo este sistema clientelar? ¿Qué papel ocupó en él Rafael Ramírez, su presidente?

–El régimen de Chávez-Maduro convirtió a PDVSA en una máquina al servicio de la corrupción y, posiblemente, del narcotráfico, de acuerdo a las versiones que circulan sobre el tema. No se trata sólo de la existencia de funcionarios públicos corruptos sino de una corrupción institucional que convirtió a PDVSA en su instrumento. Chávez y Maduro colocaron y mantuvieron a Rafael Ramírez en esa posición para hacer lo que hizo.

*Profesor de la Universidad Central de Venezuela