Una «carta de buena conducta» para ser candidato

Cabello advierte de que los opositores venezolanos deberán obtener un certificado expedido por la Constituyente, controlada por el chavismo, para acudir a las elecciones.

La oposición espera que el oficialismo emprenda «una cacería» en las próximas semanas, para ir despejando «el horizonte chavista» de adversarios a pesar de que todavía pueden acudir a las sesiones de la Asamblea Nacional. El objetivo es que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) llegue a las elecciones regionales mermada, sin candidatos de peso. En ese sentido el dirigente chavista, Diosdado Cabello, adelantó en su programa «Con el mazo dando», que los candidatos de la oposición venezolana a las elecciones de gobernadores del próximo 10 de diciembre deberán tener «un certificado de buena conducta» emitido por la Constituyente.

«El que quiera ir debe tener un certificado de buena conducta de la Asamblea Nacional Constituyente (...), un certificado que diga que usted nunca llamó a quemar Venezuela», expresó el vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en su programa semanal de televisión.

En este contexto, el desafío de la oposición es mantener las protestas, venidas a menos durante las últimas semanas. La gente empieza a mostrar síntomas de agotamiento. Además tienen miedo; La Guardia Nacional Bolivariana utiliza una nueva estrategia: dispersar con gas lacrimógeno y perdigones antes de que comiencen las marchas, cuando se reúnen en lugares como la Plaza de Altamira.

Con todo, la MUD no se rinde y llama a sus simpatizantes a retomar la protesta el próximo sábado. De nuevo fue el diputado Freddy Guevara, coordinador de la formación Voluntad Popular (VP), quien explicó que habrá al menos dos concentraciones en los municipios de Chacao y El Hatillo, ambos feudos del antichavismo, y una marcha cuyos puntos de partida y destino no anunció. En esos territorios se protestará además por la destitución de sus alcaldes, los opositores Ramón Muchacho (Chacao) y David Smolansky (El Hatillo), a quienes el Tribunal Supremo de Justicia condenó a 15 meses de prisión e inhabilitó políticamente por permitir la instalación de barricadas durante protestas.

Frente a esta represión crece el repudio internacional hacia Venezuela, aislada en un continente donde la derecha marca la pauta. En el norte siguen apoyando a sus aliados del sur mediante declaraciones y algunas sanciones a funcionarios, pero faltan medidas más enérgicas contra el régimen.

Estados Unidos celebró ayer la declaración sobre Venezuela suscrita en Lima por doce ministros de Exteriores americanos y pidió a los Gobiernos del continente y de todo el mundo que tomen «medidas fuertes» contra aquellos que minen la democracia o violen los derechos humanos en el país suramericano. «Damos la bienvenida a la declaración que hicieron doce naciones americanas en Lima, condenando la ruptura del orden democrático en Venezuela. Aplaudimos a Perú y a otros por su liderazgo en la región en lo relativo a Venezuela».

Estados Unidos no participó en la reunión de Lima para evitar que su presencia complicara el encuentro –dadas las recurrentes acusaciones del presidente Maduro sobre la injerencia de Washington– pero la cita fue «conversada» y « coordinada» en todo momento con las autoridades de EE UU.