Crisis política en Italia
Una coalición con vocación de perdurar
¿Qué le parece el programa de Gobierno que ha presentado el primer ministro Conte?
Es un programa deliberadamente ambiguo e impreciso porque no se conoce aún el techo de gasto que tendrá el Gobierno. Este Ejecutivo no sabe lo que puede ofrecer hasta que el ministro de Economía conozca cuál es el estado real contable del país y hasta dónde la UE le va a permitir gastar al Estado italiano.
El PD y Cinco Estrellas son enemigos íntimos, pero han firmado un matrimonio de conveniencia. ¿Cree que acabarán la legislatura?
Puede que sí la acaben. La clave está en qué pasará con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, que se presentarán a mediados de octubre. La segunda variable importante es el techo de gasto que apruebe Bruselas para Italia, especialmente en lo referido al gasto público. Las cuentas del país están peor que nunca, con una deuda cercana al 135% del PIB y un crecimiento cero del PIB. Los presupuestos van a reducir el gasto público, pero menos de lo que se cree porque la UE tiene al frente de Italia a un gobierno europeísta. Salvo hecatombe, este Gobierno de coalición durará en la medida en que las encuestas sigan dando ganador al centroderecha en unas elecciones.
¿Puede la oposición italiana torpedear la acción de gobierno en el Parlamento?
No, porque se ha forjado una mayoría parlamentaria lo suficientemente solida. En el Senado, el Partido Democrático (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) suman 158 votos, y también tienen los votos de Libres e Iguales, una escisión del PD. Los tres superan los 160 escaños necesarios. En la Cámara Baja se requiere una mayoría de 316, y estos partidos suman 347. Así que el centroderecha no tiene posibilidad de sumar.
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