Guerra en Siria

Una docena de muertos en un atentado en la frontera turco-siria

Un atentado perpetrado en la frontera sirio-turca ha matado a al menos 12 personas y herido a unas 50 este lunes. Entretanto, los opositores sirios al régimen del presidente Bashar al Assad han tomado la presa más importante del país, en la provincia de Raqqa.

Al menos doce civiles han perdido, y 50 han resultado heridos la vida este lunes a causa de la explosión de un automóvil en Cilvegozu, un paso fronterizo entre Turquía y Siria ubicado en la provincia turca de Hatay, según fuentes oficiales.

No obstante, algunas fuentes aduaneras han asegurado que el incidente ha ocurrido en la parte siria, que se encuentra en poder de los rebeldes. En un primer momento se informó de un coche bomba, pero de momento se ignoran las causas exactas de la explosión.

La explosión se produjo en el interior de un vehículo a unos 40 metros del paso fronterizo en el distrito turco de Reyhanli, en el sur de Turquía. Según fuentes aduaneras y del Ministerio de Comercio citadas por la cadena de televisión CNNTurk, los fallecidos son nueve ciudadanos sirios y tres turcos. Al menos 50 personas han resultado heridas, trece de ellas de gravedad, según las mismas fuentes.

El alcalde de Reyhanli, Huseyin Sanverdi, y el gobernador de Hatay, Celalettin Lekesiz, han confirmado que la explosión se produjo en un automóvil con matrícula siria, pero no han podido precisar la causa exacta.

Por su parte, un responsable aduanero del paso de Cilvegozu, Adnan Korkmaz, ha informado a la televisión TRT de que la explosión se produjo en una área de distensión en la que se suelen gestionar las ayudas humanitarias a la población siria huida del conflicto en su país.

Asimismo, ha explicado que el vehículo no había salido ni entrado en Turquía y se encontraba todavía en el área aduanera del paso de Bab al Hawa, en la provincia siria de Idlib (norte), y ha indicado que el automóvil no estaba en movimiento en el mometo de la explosión, aunque sin poder precisar cuánto tiempo llevaba aparcado en el lugar.

Al respecto, Refik Eryilmaz, un diputado por Hatay por la principal formación opositora turca, el Partido Republicano y Popular (CHP), ha denunciado en declaraciones a 'Hurriyet' el "descontrol"reinante en este paso fronterizo, por el que pasan las personas libremente de un lado al otro sin ser registradas.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ya ha sido informado de los hechos por el ministro del Interior, Muamer Guler, durante un encuentro del gabinete, pero de momento no ha habido una reacción gubernamental, según 'Hurriyet'.

El líder adjunto del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Numan Kurtulmus, ha declarado a la cadena de televisión NTV a que todo apunta a que se trata de un atentado y que "no es un problema interno de Siria". "Hemos estado con el pueblo (sirio) desde el comienzo de la crisis, pero no ha recibido suficiente apoyo de Occidente", ha lamentado.

Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado en su página de Facebook de la muerte de ocho personas, "incluidos varios sirios", a causa de "la explosión de coche bomba en la parte siria del paso fronterizo de Bab al Hawa", en la provincia de Idlib.

Al respecto, otro diputado por Hatay del opositor CHP, Hasan Akgol, ha recordado que la explosión se ha producido "en una zona en la que las fuerzas rebeldes son fuertes y a la que el Ejército sirio no puede acercarse"y ha estimado que el supuesto atentado ha sido "un intento de provocación", sin más precisiones.

Vecinos y activistas de la oposición han informado de que el Ejército sirio ha enviado vehículos blindados al barrio de Jobar, en Damasco, después de que los insurgentes tomaran unas instalaciones militares, el tercer incidente de este tipo ocurrido desde que la semana pasada los insurgentes comenzaran a atacar objetivos en la zona.

Un medio de comunicación afín a los rebeldes, Sham News Network, ha informado de que los insurgentes tomaron un cuartel del Ejército en Jobar y atacaron durante la noche un control en el barrio de Afif, cerca de uno de los palacios presidenciales, el de la montaña Qasioun, en el noroeste de la ciudad.

Amer ha señalado que el incremento de la actividad insurgente habría obligado a los militares a enviar a los carros de combate que estaban en el barrio de Daraya (suroeste), en la carretera que une la capital con la frontera jordana, donde se han producido combates en los dos últimos meses.

Una de las brigadas insurgentes conocida como Liwa al Islam ha publicado en Internet un vídeo en el que puede verse a milicianos en Damasco disparando un cohete con un supuesto alcance de 60 kilómetros, una novedad en el limitado arsenal de los sublevados.

La oposición ha informado también de un ataque de mortero contra una comisaría del barrio de Arnous, en el centro de la capital, aunque se desconoce si los proyectiles alcanzaron este objetivo y si hay víctimas. "La situación se está poniendo muy difícil. Por primera vez hemos escuchado caer los obuses muy cerca", ha relatado una vecina del barrio de Mezze (oeste).

Además de los enfrentamientos entre rebeldes y leales a Al Assad, un terrorista suicida ha muerto tras activar su cinturón de explosivos cuando se encontraba en el barrio de Rukneddin, sin dejar más víctimas. Además, una fuente de la Policía de Damasco ha explicado que "una bomba terrorista ha estallado en la plaza de Arnous hiriendo a dos ciudadanos y causando daños en una decena de vehículos".

Fuera de Damasco, los enfrentamientos entre el Ejército y lso opositores continúan causando estragos en el país árabe. Tres mujeres han perdido la vida después de varios ataques de la aviación sobre la ciudad de Al Rastan, en el oeste del país y a unos 25 kilómetros al norte de la capital provincial, Homs.

Asimismo, un niño ha muerto a causa de las heridas sufridas durante un bombardeo en la localidad de Al Qusair, a 35 kilómetros al sur de Homs, y dos hombres han fallecido por el impacto de un cohete en la propia capital de la provincia, ha añadido la organización, con sede en Londres y con una amplia red de informantes dentro de Siria.

En la ciudad de Alepo, al norte del país, han fallecido al menos once civiles este lunes, incluidos siete niños y una mujer, a causa de un bombardeo de las Fuerzas Armadas contra dos barrios de la localidad.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y otros activistas sirios, combatientes islamistas han tomado las entradas de la mayor presa del país en el río Eufrates situada en la provincia de Raqqa, en el este del país.

Sin embargo, los rebeldes no han entrado en la sala de operaciones principal por lo que la presa continúa funcionando. Uno de los miembros del observatorio, Rami Abdulrahman, ha calificado la toma como uno de los mayores reveses estratégicos del régimen tras 22 meses de conflicto.

"La presa estaba protegida por una batería de artillería y por muchas unidades de inteligencia. Los rebeldes iniciaron ayer una ofensiva relámpago, sobrepasando sus posiciones y capturando a decenas de miembros del personal", ha declarado un activista de la oposición en contacto con los rebeldes de la zona, Abú Ziad Teif.

Teif ha señalado que no está claro aún que los rebeldes sean capaces de mantener la presa operativa. Por el momento, se han registrado apagones eléctricos en la ciudad de Alepo, donde una parte de la electricidad es suministrada por la presa tomada por los rebeldes.

Antes de hacerse con el control de la presa, los rebeldes han tomado la localidad de Al Tawra, situada en las inmediaciones, donde han prendido fuego a una estatua del padre del presidente Al Assad, el antiguo presidente Hafez al Assad.