Celia Maza

Detenido un conductor tras chocar contra Westminster

Un individuo provoca tres heridos antes de dirigir su coche contra las barreras del Parlamento. El arrestado, un joven de 29 años, se niega a revelar sus motivos

Agentes de la Policía Metropolitana de Londres apuntan con sus armas al conductor tras estrellarse ayer por la mañana contra la barrera de seguridad del Parlamento británico
Agentes de la Policía Metropolitana de Londres apuntan con sus armas al conductor tras estrellarse ayer por la mañana contra la barrera de seguridad del Parlamento británicolarazon

Un individuo provoca tres heridos antes de dirigir su coche contra las barreras del Parlamento. El arrestado, un joven de 29 años, se niega a revelar sus motivos.

Esta vez no hubo que lamentar víctimas mortales. Pero todo podría haber terminado en tragedia después de que, a hora punta, en una de las zonas más transitadas de la turística capitalbritánica, un hombre empotrara ayer su coche contra las barreras de seguridad de Westminster, tras haber arrollado previamente a un grupo de ciclistas.

El conductor fue rápidamente detenido por agentes armados de la Policía Metropolitana, que calificó el incidente de «acto terrorista». Tres personas resultaron heridas y dos de ellas tuvieron que ser atendidas por los facultativos. Al cierre de esta edición, una mujer permanecía hospitalizada en estado grave, aunque no se temía por su vida.

El gabinete de emergencia Cobra del Gobierno de Theresa May se reunió ayer para analizar un suceso que dejó unas imágenes casi idénticas al atentado que se vivió en Londres en marzo de 2017. En aquella ocasión, el terrorista Jalid Masood arrolló con un vehículo 4x4 a los viandantes que se encontraban en el puente a escasos metros del Big Ben antes de estrellar el coche contra la verja de Westminster, donde mató a un agente que estaba en la puerta con un puñal de entre 12 y 15 centímetros. En total, seis personas perdieron la vida, incluido el atacante. Precisamente, tras aquel atentado, las autoridades decidieron instalar unas barreras de seguridad en las inmediaciones del Parlamento, las mismas donde quedó ayer encajado el Ford Fiesta plateado que conducía el hombre que, de nuevo, sembró el terror en el corazón de la capital británica.

El detenido tiene 29 años. Se cree que procede de Birmingham, donde la Policía registró ayer dos viviendas. También se produjo un tercer registro en Nottingham, donde se cree que está matriculado el vehículo. El terrorista viajó en la noche del lunes al martes de Birmigham a Londres y antes del ataque estuvo alrededor de seis horas en la centrica zona de Tottenham Court Road, de la capital británica. Aunque se desconocía al cierra e esta edición su identidad, la Policía aseguró que se trata de un individuo de raza negra, que no viajaba con ningún acompañante y no estaba armado.

Según la BBC, se descarta que estuviera en el radar de los servicios de inteligencia. Tras el suceso fue llevado a una comisaría del sur de Londres para ser interrogado, pero no colaboró con las autoridades, a las que no quiso revelar ni su nombre ni los motivos que le llevaron a cometer el atentado que, a última hora de la noche de ayer, no había sido reivindicado por ninguna de las organizaciones terroristas internacionales. Las Fuerzas de Seguridad hicieron un llamamiento a los ciudadanos para recabar más información sobre el vehículo y su conductor.

Los medios locales, no obstante, aseguraban que el individuo es de un habitante de una zona próxima a Birmingham – localidad donde residía el terrorista del atentado de marzo de 2017–, donde se registró una vivienda. Asimismo, los rotativos aseguraban que el coche –que al cierre de esta edición se desconocía si había sido alquilado– estaba matriculado en Nottingham, ciudad del norte de Inglaterra.

El suceso de ayer tuvo lugar sobre las 07:37 hora local. En un vídeo difundido por las cámaras de seguridad de la BBC se puede ver cómo el vehículo se aproxima a la plaza del Parlamento, cruza en sentido contrario y entra deliberadamente en un área prohibida a los coches, donde choca contra las barreras de seguridad. «Creo que parecía intencionado: el automóvil circuló a toda velocidad hacia las barreras», dijo Ewalina Ochab, una de las testigos que se encontraba caminando por el otro lado de la calle donde se produjo el choque, cuando escuchó un ruido y oyó gritar a alguien. «Me di la vuelta y vi un coche plateado circulando muy rápido», relató.

Por su parte, Victor Ogbomo, un conductor de autobús de 49 años, se encontraba trasladando pasajeros frente al Parlamento cuando también se encontró con la escena. «Lo único que vi fue el humo que salía de un vehículo, un vehículo plateado, y detuve el autobús», relata.

La primera ministra británica rindió homenaje al «coraje formidable» y al profesionalismo de los servicios de emergencia que «corrieron hacia una situación peligrosa para proteger al público». Instando al público a permanecer alerta, pero a continuar con sus vidas «como de costumbre». La líder «tory» también agregó: «Por segunda vez en muchos años, el hogar de nuestra democracia, que es un potente símbolo de nuestros preciosos valores de tolerancia y libertad, ha sido testigo de terribles escenas a pocos metros de su puerta». «Los terroristas buscan utilizar el terror y la violencia para dividirnos, pero nunca lo conseguirán», matizó May un comunicado oficial.

Aunque la zona fue reabierta a las pocas horas, al cierre de esta edición, el tramo de la calle donde el vehículo se empotró contra las barreras seguía acordonado para permitir las labores de la Policía científica. También estuvo clausurada durante varias horas la transitada estación de metro de Westminster, mientras que los expertos forenses continuaban analizando el lugar de los hechos. El ataque se produjo en un momento en el que la actividad parlamentaria de los Comunes y los Lores está detenida hasta que termine el receso estival, a principios de septiembre.

Éste es el primer atentado en Reino Unido en lo que va de año tras un 2017 especialmente fatídico en el que el país fue escenario de hasta cinco ataques terroristas. Al de marzo en Westminster se sumó en mayo el del estadio Manchester Arena, donde hubo 21 víctimas mortales. En junio, tuvieron lugar dos ataques: el del Mercado de Borough, que acabó con la vida de ocho personas, entre ellas el español Ignacio Echevarría, y el cometido contra una mezquita del norte de la capital británica, que dejó un muerto. En septiembre, tuvo lugar una explosión a hora punta en el metro, al suroeste de la capital, pero no hubo que lamentar víctimas. En los últimos 16 meses, asimismo, Scotland Yard ha frustrado tres intentos de atentados.