Política

Estados Unidos

«Yo he raptado a vuestras hijas y las venderé en el mercado»

El líder de Boko Haram reivindica el secuestro de 200 jóvenes cristianas

Varias mujeres participaron ayer en Lagos en protestas en favor de la protección infantil y la liberación de las adolescentes raptadas
Varias mujeres participaron ayer en Lagos en protestas en favor de la protección infantil y la liberación de las adolescentes raptadaslarazon

Aunque no ha cesado el sufrimiento de los padres, al menos conocen el paradero de sus hijas tras tres semanas desaparecidas. Ayer el movimiento radical Boko Haram reivindicó en un vídeo el secuestro de las más de 200 estudiantes que fueron llevadas a la fuerza de un colegio internado en el Estado de Borno y prometió venderlas. «Yo he secuestrado a sus hijas. Por Alá que las venderé en el mercado», confesó en una grabación de audio de 57 minutos de duración el líder prófugo de Boko Haram, Abubakar Shekau. «He dicho que la educación occidental debe cesar. Las niñas deben abandonar la escuela y casarse», reivindicó Shekau, vestido con un uniforme militar, frente a un vehículo blindado y dos camionetas con ametralladoras junto a dos hombres. El líder islamista advirtió de que serán tratadas como «esclavas» y sometidas a matrimonios «a la fuerza».

En los últimos días, la prensa local ha informado de que las 223 niñas secuestradas habían sido ya vendidas como esposas en la frontera con Chad y Camerún a unos doce dólares cada una. Una de las adolescentes que logró escapar relató al diario nigeriano «The Trent» que había sido entregada como esposa a uno de los lideres del movimiento extremista dado que era virgen. En un relato anónimo y desgarrador, la joven dijo que las otras chicas secuestradas eran violadas hasta quince veces por día. A todas las menores las obligaban a convertirse al islam –Nigeria se reparte a partes iguales entre musulmanes y cristianos– y, si se negaban a mantener relaciones sexuales o a obedecer, las amenazaban con degollarlas, aseguró la niña en su estremecedor relato.

Por desgracia, éste no es el primer ataque contra un centro educativo en el que se imparten enseñanzas al estilo occidental. Una noche de febrero, la organización lanzó explosivos en el interior del dormitorio de un colegio de Buni Yadi, en el Estado de Yobe –vecino de Borno– antes de matar con cuchillos, machetes y fuego a 43 alumnos mientras dormían. De igual modo, en septiembre de 2012, al menos 40 alumnos murieron en un colegio de enseñanza agrícola en la ciudad de Gujba. Lo mismo sucedió en Yobe, cuando militantes de Boko Haram les dispararon en los dormitorios durante la madrugada. Las adolescentes que lograron salir ilesas de las matanzas fueron secuestradas para ser utilizadas como cocineras y esclavas sexuales.

El grupo, cuyo nombre significa «La enseñanza occidental está prohibida», ataca indiscriminadamente escuelas, mezquitas, iglesias y poblaciones rurales. Por otra parte, una conocida activista que ha participado en varias protestas contra el Gobierno por su pasividad ante el secuestro de las adolescentes fue detenida ayer y más tarde puesta en libertad, durante un acto convocado por Patience Jonathan, esposa del presidente del país, Goodluck Jonathan. Esta activista organizó la semana pasada una concentración frente al Parlamento para pedir la liberación de las jóvenes.

Las reacciones internacionales a esta tragedia no se hicieron esperar. Desde la Casa Blanca, su portavoz, Jay Carney, aseguró que Estados Unidos está haciendo todo lo posible para localizar a las jóvenes. También anunció que Washington ha enviado apoyo logístico antiterrorista a la zona y que está colaborando de manera estrecha con la investigación abierta por las autoridades de Nigeria.