¿Quieres el nuevo rubio de Selena Gómez?

Ha cambiado su larga melena castaña por un bob rubio con la raíz más oscura al más puro estilo rockero de los 90.

La famosa cantante ha cambiado su larga melena castaña por un bob rubio con la raíz más oscura al más puro estilo rockero de los 90. Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez, nos explica las claves de este cambio de look.

“Han trabajado un platino con matices fríos pero manteniendo alrededor de un centímetro de sus raíces oscuras naturales”, explica Natalie Iglesias. “Se consigue un aire muy rockero y muy joven. Sin duda es un trabajo realizado en varias etapas para conseguir ese matiz frío y dejar la raíz más oscura, incluyendo los baby hairs de la frente”

Un minucioso trabajo de color

“Para lograr un tono como el que luce la cantante, hay que decolorar el cabello para dejarlo totalmente sin pigmentos y éste debe ser un proceso lento para mantener el pelo lo más sano posible. Sin duda ha sido un proceso en varias etapas, no en una única, para conseguir mantener la calidad del cabello y además alcanzar el matiz deseado”. Un toque especial

Dejar la raíz más oscura, incluyendo los diminutos pelillos de la frente y sienes (los llamados “baby hair”) aporta profundidad y un aire muy chic al cabello.

Cuanto más corto, mejor “Selena Gómez es el mejor ejemplo. Los estilistas de Nine Zero One que han creado su nuevo look han acompañado la transformación del color, de un corte, imprescindible para evitar dañar la melena en exceso. Se trata de una decoloración importante del cabello por eso es más recomendable en melenas cortas, que se renuevan más fácilmente. Además, ese “blunt bob” tiene un aire muy rockero que nos recuerda a Debbie Harry, la mítica Blondie. Un color qu requiere cuidados especiales “Como es un tono que requiere dejar el cabello sin pigmentos, hay que extremar los cuidados en casa. Debe utilizarse un champú con pigmentos que ayude a conseguir el reflejo más beige e impedir que se torne amarillento; nutrir la melena en profundidad con mascarillas y aceites con la mayor frecuencia posible; y convertir el sérum en un básico porque además de brillo, también una nutrición intensiva a la fibra.