Suiza

Ases del aire

Evolución de la línea militar
Evolución de la línea militarlarazon

Bell & Ross y la aviación. No se entienden uno sin la otra. Los modelos de la marca suiza llevan instalados 22 años en los aviones

Bell & Ross ha hecho de la aviación, y más concretamente de la instrumentación aeronáutica, una de sus principales fuentes de inspiración. Muchas de sus colecciones rinden homenaje a los relojes utilizados por los militares en las dos Guerras Mundiales o a los instrumentos que lucían en los paneles de los aviones en los años sesenta. Además, actualmente la marca es colaboradora y partícipe de forma activa en los grandes eventos aeronáuticos.

Cada parámetro –diámetro de las cajas, funciones específicas, hermeticidad, legibilidad de día y de noche, índices luminiscentes, cifras sobredimensionadas, precisión de funcionamiento, reserva de marcha, resistencia a los golpes y a las diferencias de temperatura, caja antimagnética y luneta giratoria– se convierte en un factor determinante cuando una institución militar elige un instrumento relojero. Bell & Ross lo sabe y ha fabricado sus instrumentos ajustándose a las pretensiones de sus clientes.

Y es que los relojes de Bell & Ross cumplen con la fiabilidad, el rendimiento y la resistencia que precisan los profesionales del combate, de ayer y de hoy. Así, por ejemplo, gracias a su caja antimagnética, el Type Demineur se adapta perfectamente a las misiones de los expertos antiminas. Por su parte, el Pilot Type Aeronavale, con su función crono y luneta giratoria bidireccional con muescas y graduada de 60 minutos, responde a las necesidades de los aviones de combate en vuelo.

Por otro lado, modelos como el BR 03-92 GIGN, BR 01 Raid y el BR 03 Tornado, gracias a sus índices luminiscentes y a sus cifras sobredimensionadas, responden a las exigencias de legibilidad, tanto de día como de noche, de las GIGN, las fuerzas francesas especiales de armamento y táctica. Con su movimiento multifunciones, el BR 03 Tipo Aviación cumple con los requisitos de los pilotos de caza del Ejército del Aire francés.

En este mismo sentido, y como exponente de la experiencia militar adaptada al mundo civil, Bell & Ross fabricó dos versiones especiales, el BR 123 automático y el BR 126 cronógrafo, con 500 ejemplares, que rinden homenaje a la epopeya del Falcon, el avión que en 1963 se convirtió en una leyenda de la aeronáutica y revolucionó la aviación de negocios. Su esfera y correa de piel marrón refuerzan su aspecto vintage.

Además, hay otros relojes, como la edición especial del Vintage Heritage, realizada a petición de los alumnos de la Escuela Superior de Guerra francesa, o el Space 1, reedición del primer cronógrafo automático que llevó al espacio el astronauta alemán Reinhard Furrer en la misión Spacelab, que confirman el compromiso con el mundo de la aviación por parte de Bell & Ross.