Belleza

Hilos de juventud: magia contra la flacidez

Descubre lo último para recuperar la firmeza en zonas como cuello, brazos, abdomen y glúteos.

Las partes del cuerpo que más obsesionan a las mujeres son las manos, el cuello, la cara, los brazos, el abdomen y los glúteos. Los años no pasan en balde y estas zonas pasan a ser un espejo del paso del tiempo: Van perdiendo tersura, firmeza, tienen alguna que otra manchita y, en el caso de las manos, se notan unas venas un tanto marcadas.

A partir de los 30, todas las mujeres deberíamos pensar en prevenir las temidas arrugas y finas líneas de expresión que aparecen con el paso del tiempo. Con fuerza de voluntad, ganas de tener una piel bonita y los avances de la medicina estética, el rejuvenecimiento de las zonas F (con flacidez) puede llegar a ser espectacular.

El prestigioso Dr. Jesús Sierra, pionero en España en medicina estética, recomienda el rejuvenecimiento facial con hilos. El Dr. Sierra introdujo estos hilos de juventud en nuestro país en los años 90 y desde entonces se han convertido en el tratamiento de moda para lucir una piel espectacular y sobretodo, más joven. Hilos de juventud: magia contra la flacidez

El Doctor Jesús Sierra, nos desvela una técnica menos dolorosa que el bótox. Un tratamiento que eleva los tejidos, potencia la creación de colágeno y ayuda a mejorar la calidad y aspecto de la piel tanto en hombres como en mujeres. Y sin pasar por el quirófano.

Son muchos los tipos de hilos que se pueden utilizar en medicina estética, pero sin duda los más exitosos son los mágicos hilos PDO. Estos hilos tensores, además de estirar la piel por el efecto tensor, al disolver el organismo el componente del hilo, provocan la producción de colágeno y fibroplastos en la zona tratada, mejorando el descolgamiento y el aspecto general de las arrugas. Los hilos PDO son unas hebras muy finas de polidioxanona, un material totalmente compatible con el organismo.

Se introducen a nivel subcutáneo con una aguja-cánula muy fina y al retirarla, el hilo queda tensado sin necesidad de anclajes. La idea es tejer una especie de malla subcutánea.

La intervención se realiza en consulta, dura unos 30 minutos y el paciente puede hacer vida normal tras el tratamiento. Como media, este tratamiento dura entre 12 y 18 meses dependiendo de la estructura facial o corporal y de la zona de colocación. Sólo hay que tener cuidado los días posteriores en no gesticular demasiado ni reírnos mucho, ni fumar si la zona tratada es el rostro, y no hacer esfuerzos ni ejercicio si la zona tratada es el interior del muslo, abdomen, brazos, escote... Al mes y medio de habernos hecho la intervención la zona tratada estará perfecta.

Si estás pensando que ya es hora de recobrar la juventud y firmeza de tu piel no dudes en tener en cuenta como posible tratamiento los hilos de juventud.