Valencia
El reto culinario del placer cotidiano
El chef Ricard Camarena apuesta con Habitual por una cocina confortable y sin sobresaltos e inspirada en el Mediterráneo
Lo habitual es levantarse cada mañana, trabajar, practicar deporte, comer y pasar tiempo con la familia y amigos. Lo excepcional es hacer todo eso y disfrutarlo. Ricard Camarena quiere poner su granito de arena; quiere hacer de la cocina, hedonismo.
El cocinero (una Estrella Michelin) ha abierto «Habitual» en el Mercado de Colón de Valencia, su cuarto local en la capital. Un espacio, asegura, para una gastronomía sin sobresaltos y confortable, una propuesta culinaria basada en la cultura mediterránea occidental con ingredientes locales que ofrece recetas clásicas revisadas y actualizadas.
Camarena emplea en «Habitual» la complejidad y el dominio de las técnicas culinarias aplicadas a la cocina mediterránea de siempre, consiguiendo una propuesta gastronómica en la que el producto local es el protagonista: fiambres caseros, pastas, panadería de elaboración propia y verduras, las reinas de la mesa del nuevo restaurante. Para ello, el cocinero, que rehúye de la etiqueta de «chef», ha entablado una colaboración con agricultores locales, lo que posibilitará que se puedan cosechar a la carta y de temporada, pues uno de sus objetivos principales es la recuperación de la huerta valenciana y el uso del producto autóctono.
Con la inauguración de «Habitual», Ricard Camarena complementa su propuesta gastronómica en Valencia. El primero de sus establecimientos en el Cap i Casal fue «Ricard Camarena Restaurant» (una Estrella Michelin y tres Soles Repsol) que abrió en 2012. Ese mismo año inauguró «Canalla Bistro» (un Sol Repsol) en el barrio de Russafa. Al igual que «Central Bar», una barra en el histórico Mercado Central. Además, cuenta con dos espacios, «Ricard Camarena Colón», abierto desde 2013 en el Mercado de Colón, un local dedicado a la celebración de eventos privados; y «Ricard Camarena LAB by Muñoz Bosch», donde desarrolla el I+D de su cocina junto a su equipo y en el que también se ofrecen cursos de formación.
La incógnita ahora es si los paladares valencianos, educados con la cocina mediterránea tradicional, olvidarán sus prejuicios en casa, se dejarán conquistar por las artes culinarias de Camarena y abrazarán la doctrina de Epicuro.
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