Gastronomía

Freixenet invita a celebrar la vida

La felicidad y el vino espumoso siempre van de la mano

La marca es líder mundial en la producción y venta de vinos espumosos elaborados por el método tradicional
La marca es líder mundial en la producción y venta de vinos espumosos elaborados por el método tradicionallarazon

Se acerca la Navidad y éste es el momento en el que todo el mundo se acuerda de los alegres vinos burbujeantes, que algunos piensan que son vinos intrascendentes y que son tratados muchas veces con gran injusticia al no otorgarles la consideración que sin duda merecen.

En España tenemos la fortuna de contar con una cava –Freixenet– que es líder mundial en la producción y venta de vinos espumosos elaborados por el «método tradicional», que es aquel en el que la segunda fermentación –la que produce el carbónico– se realiza en la propia botella, siguiendo la fórmula ancestral que tuvo su origen en la abadía francesa de Hautvilliers, en el siglo XVII.

Freixenet es una firma más que centenaria –sus raíces vinícolas datan de 1861–, que ya elaboraba cavas en 1889 con esa marca, que inició su aventura exportadora abriendo una tienda en el estado norteamericano de New Jersey en 1935, y que hoy está presente en más de 120 países donde se vende el 80 por ciento de su producción, fundamentalmente de su marca estrella en el exterior: Cordón Negro, lanzada en 1974.

En España, en cambio, el público se decanta por Carta Nevada, siempre líder de ventas desde su presentación en el mercado en el ya lejanísimo 1941.

Pero detrás de esa oleada de frescura, de vinos que entusiasman a primera vista y que llegan a todo el mundo, hay un trasfondo de trabajo constante, de investigación, de experiencias, que es mucho menos conocido y del que quería hablar hoy con motivo de la presentación en la Bodega Personal La Razón de cuatro de los ocho cavas que componen la gama Cuvée de Prestige.

En estos cavas adquiere merecido protagonismo Josep Buján, que se incorporó a la firma en 1973 y que ha llegado a ser el primer director de enología ajeno a la familia fundadora.

Eso fue una revolución en su momento, una más de las muchas que experimentó la firma en el periodo en el que la presidió José Ferrer Sala –cuarto hijo de Dolores Sala–, que fue el gran impulsor de la modernización técnica y comercial de Freixenet entre 1947 y 1999; un empresario de raza que aún hoy, con 90 años cumplidos, conserva la presidencia de honor de la firma.

En el nacimiento de la gama de cavas de alto nivel Cuvée Prestige tuvo especial relevancia el recuerdo y el deseo de homenajear a Dolores Sala –cariñosamente conocida como Doña Lola–, cofundadora con su esposo –Pedro Ferrer– de la firma Freixenet, y presidenta durante cuatro décadas en las que, además, dirigía las elaboraciones. Una figura imprescindible en esta historia.

No es de extrañar por lo tanto que el cava más exclusivo de los Cuvée Prestige sea el que se identifica con sus iniciales: Cuvée D.S. Es un cava de composición clásica y que sólo se elabora en añadas excelentes. Los tres que le acompañan en esta presentación optan en cambio por salirse de los caminos trillados: un atípico ensamblaje de Monastrell y Xarel·lo, un rosado de corte francés elaborado con Pinot Noir, y un dulce de Malvasía con una larguísima crianza.

Estoy seguro de que será una sorpresa para muchos la variedad de estilos y sabores que ofrecen estos cavas.

-Elyssia Pinot Noir Brut. Freixenet Cuvée de Prestige:

Un cava rosado elaborado con la misma uva que se emplea en Champagne: la tinta Pinot Noir, madre de grandes vinos en todo el mundo, que confiere estructura a los espumosos. Es ideal para el aperitivo por su finura, su persistencia y su bellísimo color, que tanta atracción provoca.

Nota de cata:

Color rosado frambuesa de intensidad media, se observa un buen desprendimiento de la burbuja. En la nariz predominan las sensaciones afrutadas (frambuesa, grosellas y cerezas). En boca se mantiene la frescura, soportada por una buena acidez, que da paso a un final notable en el que vuelven a emerger los recuerdos de fruta roja madura.

-Malvasía 2009. Freixenet Cuvée de Prestige:

Este cava está elaborado con Malvasía, una variedad de uva muy poco común en los cavas existentes en el mercado. Tiene como particularidad que el licor de expedición está elaborado con vino de Malvasía de una añada anterior y con vino añejo envejecido durante 20 años en barriles de castaño, que confieren a este cava algunas características de un vino ajerezado. Es ideal para postres dulces.

Nota de cata:

Color amarillo oro de intensidad media alta, con burbuja muy fina. La nariz es compleja, con recuerdos de compota, mermeladas y miel, pero también higos secos y orejones y un fondo ligeramente ajerezado. La boca es fresca, viva, agradablemente dulce, untuosa y sabrosa, con una perfecta integración de todas estas sensaciones y notable persistencia.

-Monastrell - Xarel·lo 2010. Freixenet Cuvée de Prestige:

Este cava también tiene importantes particu-laridades, porque está elaborado con Monastrell –una uva tinta mediterránea, muy poco empleada para cavas– y Xarel·lo, casi imprescindible en cualquier cava. La monastrell se elabora de la misma manera que un blanco en tanto que a la Xarel·lo se le somete a maceración. Ambos vinos crecen por separado hasta el momento de su embotellado.

Nota de cata:

El color es amarillo de intensidad media baja, sin ningún rastro de estar elaborado con uva tinta, y la burbuja es muy fina. Los aromas son intensos y elegantes, con recuerdos de frutos del bosque, pastelería y un toque de frutos secos. En el paso de boca se muestra cremoso, intenso, con una acidez viva y un final elegante y persistente.

-Cuvée D.S. 2007. Freixenet Cuvée de Prestige:

El Cuvée D.S. es el cava estrella de las Cuvées de Prestige; fue elaborado por primera vez en 1979 como homenaje a Dolores Sala, que fue presidenta de la sociedad en los difíciles años 40 y 50 del siglo pasado. Sólo se elabora en grandes añadas; este 2007 hace el número 19 de los presentados en estos 36 años. Se emplea la combinación de uvas más clásica del Penedès: Macabeo, Xarel·lo y Parellada. Su crianza en botella se alarga hasta 48 meses.

Nota de cata:

Su color es amarillo dorado, muy brillante y muestra una burbuja muy fina y persistente. En la nariz están bien presentes las sensaciones de crianza y también los recuerdos de frutas maduras (compota, mermelada), toques de panadería y un agradable fondo tostado. En la boca muestra notas balsámicas, buen equilibrio entre acidez y cuerpo, las buenas sensaciones de su larga crianza y un final persistente.