¿Qué come...Emiliano Suárez?: Agnóstico de los superalimentos

Los domingos le gusta ponerse el mandil y recrear las recetas de su madre y su tía Mimí

Sus raíces vascas –Emiliano Suarez nació en Bilbao– le infunden carácter gastronómico. «Me gusta cocinar rico para mis amigos porque me relaja y acentúa mi lado creativo. Cocino platos bastante caseros, del recetario tradicional de toda la vida. Los he aprendido de mi madre y de mi tía Mimí. A partir de ellos les doy una vuelta con algo distinto», asegura. La materia prima es fundamental y ésa la controla en sus mercados madrileños de referencia: el de La Paz y el de Chamartín. Y es que sus menús se elaboran con productos de temporada.

«No soy radical»

Lamentablemente, su agenda laboral le impide cocinar todos los días, de ahí que recurra a las verduras o carnes y pescados a la plancha para cenar. «Me gusta tratar bien la materia prima. Tengo limitaciones porque no soy cocinero profesional, pero los domingos me encanta ponerme el mandil y echar una mano a preparar lo que me digan en casa de mis padres. A mis hijos les educo para que coman de todo, que prueben todas las gastronomías pero sin forzarles, aunque también vamos a sus restaurantes favoritos, los de pastas y hamburguesas. No soy radical».

En su despensa y en su frigorífico dominan la austeridad. «En ellos puedes encontrar lo que voy a usar en el día, productos frescos como verdura, pescado y fruta. Los excesos los dejo para el fin de semana», explica a LA RAZÓN. Vive solo y no le gusta acumular:«No soy de especias ni de salsas; el tomate, por ejemplo, se hace en casa. Tampoco soy partidario de las salsas pesadas con mantequilla o natas». Su lema es comer sano pero eso no pasa por introducir la milagrosa cúrcuma, el jengibre o esos alimentos. «No creo en los súper alimentos que sanan enfermedades, aunque sí opino que no hay que abusar de las grasas saturadas. En cualquier caso, no hay que colapsarse con la comida». El empresario es más de «desayunar tostadas con aceite de oliva virgen extra, un poquito de fiambre y un zumo de naranja natural. En mi casa siempre se ha comido excelentemente. Mi madre nos ha cuidado con mimo alrededor de la mesa. Imposible olvidar su bonito con tomate, el marmitako, la merluza en salsa verde, la carne rellena o la merluza frita con pimientos rojos asados. Ésos son los sabores con los que me he criado». Suárez es de la opinión de que no hay que complicarse la vida, «el secreto radica en un buen producto y en tratarlo con sencillez». «No me emociona la alta cocina creativa, me aburre y me incomoda no saber qué estoy comiendo. Tampoco que me digan cómo tengo que comer algo. Hay lugares excepcionales pero, en general, he perdido interés por esa cocina». Se considera un amante de la gastronomía tradicional, del sabor de siempre y de los productos mediterráneos llenos de recuerdos y vivencias.

Su selfiereceta Bacalao al pil-pil

Ingredientes:-200 gr de lomos de bacalao desalado-Ajos-Guindilla y sal al gusto

Elaboración:

En una cazuela baja se echa un chorrito de aceite de oliva virgen, unos ajos laminados y una guindilla en trozos. Se colocan los lomos de bacalao con la piel hacia abajo y se cocinan a fuego lento, hasta que suelte la gelatina. Sacamos los lomos y hacemos movimientos circulares con la cazuela, hasta que la salsa emulsiona. Se vierte el pil-pil encima del pescado y se decora con unas láminas de ajo, guindilla y piel de bacalao frita.