Candice Huffine: «La felicidad no depende del peso»

Ahora, que a muchas mujeres les gustaría que el espejo de un probador fuese como el de la madrastra de Blancanieves, que decía justo lo que ella quería oír, el desparpajo con el que muestra su cuerpo rotundo la «top curvy», Candice Huffine abruma. Primero, por su belleza; después, por su ausencia de complejos, con unas medidas 100-83-100, 90 kilos, y 1,80 de estatura que hace unos años tenían la señal de prohibido en el mundo de la moda. La modelo recibió a LA RAZÓN en Milán para presentar la colección primavera- verano 2015 que ha diseñado para Elena Mirò. «Es evidente que estoy muy emocionada. Estuvimos dando vueltas al proyecto seis meses. Al entrar ahora en la tienda y ver mis diseños a disposición de las mujeres pienso: ‘‘¡Guau, lo conseguimos!”». Y en esas está, porque desde el 8 de mayo, la colección cápsula #Lovedbycandice está a disposición en las tiendas de Elena Miró.

«Sentirse sexy»

Aunque su relación viene de lejos, ha desfilado en numerosas ocasiones para ellos, es la primera vez que la firma elige a alguien fuera de la casa para diseñar una colección, un poco pequeña, como ella misma reconoce, ya que son 8 piezas –un mono negro con una cremallera central con escote, vestidos drapeados, el caftán y el poncho, entre otras–, «pero es que es la primera, nunca se sabe dónde iremos después», aunque avanza que ya le ronda por la cabeza una colección otoño-invierno, «ya que hay más espacio para experimentar, piezas más sencillas, de cuero». El objetivo es tan sencillo como complicado de materializar: «Que las chicas se sientan sexies en las noches de verano en las que sales a cenar o a bailar y también de día sin perder el glamour».

A los 14 años, Huffine decidió ser modelo. Reconoce que en esos primeros años, «las formas de mi cuerpo confundían a los agentes. Tuve que explicarles que antes la belleza de las mujeres era así, que los cuerpos que vemos en algunos lienzos de los maestros de la pintura las mujeres son todo curvas y las admiran». Por fin, una agencia de Nueva York valoró sus formas en unos tiempos donde era difícil abrirse camino si no se tenía la talla 34. Después llegó un reportaje para la revista «V», la impactante portada para «Vogue Italia», en junio de 2011, los desfiles para Elena Mirò, la colección de «Violetta» de Mango... «Mis planes profesionales cambian constantemente. Pero tanto 2014 como 2015 han sido muy importantes para mí. Me gusta la pasarela y ahora estoy apasionada con el proceso creativo de esta gran industria. Quiero quedarme en el mundo de la moda con curvas», afirma como si hubiese firmado un compromiso con su cuerpo y con las féminas que mantienen una lucha con sus volúmenes.

A sus 30 años es consciente de que muchas mujeres, y no pocos hombres, aunque por motivos distintos, han puesto sus ojos en ella como un referente. «Me encanta mi trabajo pero éste no tendría mucho sentido si no fuese una inspiración para millones de chicas. Por eso soy tan activa en las redes sociales: no quiero que se sientan frustradas y quiero que entiendan mi mensaje: ‘‘Puedes ser feliz, tener éxito, enamorarte, lograr buenos amigos, comer pasta... Todo lo que se quiera sin importar qué talla se tenga. Puedes usar una talla 44 y que tus piernas sean estupendas’’». ¿Se puede aplaudir después de esta afirmación?

Sí, e incluso puede sobrevenir una ovación cuando dice: «No te puedes negar una vida feliz y divertida. La felicidad no puede depender del peso que tengas».

Chica «Pirelli»

Con la boca abierta. Así dejó a los que la vieron en el calendario Pirelli 2015, en el que Candice Huffine se mostraba exuberante. «Sólo el hecho de que la marca decida apostar por una modelo con mis medidas es significativo», afirmó cuando se presentó. El fotografo Steven Maisel, que hizo la sesión, dijo que «era un modelo de estética actual».