Casas reales

Carolina y Ernesto de Hannover, posible reconciliación

El príncipe alemán ha roto con su pareja, Simona, cansada de ser la eterna amante.

Carolina y Ernesto de Hannover, posible reconciliación
Carolina y Ernesto de Hannover, posible reconciliaciónlarazon

El príncipe alemán ha roto con su pareja, Simona, cansada de ser la eterna amante.

Suenan rumores de una posible segunda oportunidad entre Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco, todavía casados, aunque formalmente separados desde hace seis años. Así lo ha insinuado la revista alemana «Bunte». Estas especulaciones tienen su origen en la reciente ruptura de Ernesto con su pareja, una aspirante a modelo rumana de nombre Simona, quien, a pesar de llevar al lado del príncipe cuatro años, no consiguió de él ni ser llevada al altar, ni que diese siquiera el paso de divorciarse de su, todavía, esposa. En pocas palabras, Simona se negaba a ser la eterna amante del príncipe.

Desde que se separaron en 2009 no existen indicios de que hayan pensado retomar su relación. Su reconciliación parecía del todo impensable hacía unos meses, especialmente por la relación de Ernesto y Simona, aparentemente cada vez más estable. Sin embargo, al anunciarse la ruptura con la joven y, sobre todo, atendiendo a los motivos de la misma, se abren las especulaciones. «¿Quién reemplazará a la rumana de 27 años en el corazón del príncipe alemán?», se preguntaba la Prensa al saber de su separación. Quizá la propia Carolina, aunque no deje de ser sorprendente por las continuadas humillaciones que sufrió por parte de su marido.

El todavía matrimonio fue una de las parejas más famosas del panorama social, y, sin duda, protagonizaron una de las historias de amor más recordadas. Las infidelidades y el gusto extremo de él por los excesos les llevó a separarse. No fue su primer escándalo, pero todo se precipitó cuando el jefe de la Casa de Hannover fue descubierto con su amante Simona en Tirol del Sur de Merino. Entonces, Carolina se mudó con la hija de ambos, Alexandra, a su Mónaco de origen.

Más que un capricho

Ernesto desapareció del panorama social y parecía estar redimiéndose, aunque continuaba con sus gestos de descontrol que siguieron haciendo estragos en su ya delicada salud. Muchos catalogaban la recién iniciada relación con Simona como algo que no duraría demasiado, pero llegó a cuatro años y el paso de los meses y las comparecencias en público desmintieron los rumores que apuntaban hacia otro de los caprichos efímeros del príncipe.

Las últimas imágenes de Ernesto y Simona juntos datan del año pasado, en el festival del Oktoberfest de Múnich. En ellas, parecían enamorados, aunque no dejaron de ser objeto de críticas. «Ernesto muestra a su amante. Una nueva humillación para Carolina de Mónaco», publicaba «Bunte». Sin embargo, el periódico alemán «Bild» aseguraba que la pareja no tenía ningún tipo de vida en común desde hacía meses. Quizá Simona se cansó de esperar un compromiso que, probablemente, no llegaría. O puede que sea cierto que el aristócrata sueña en secreto con que Carolina le vuelva a abrir su corazón.