Francisco Álvarez-Cascos

Católicos con fama

Tamara Falcó abrió el debate en las redes sociales y animó a firmar un manifiesto contra la idea de Podemos de quitar la Misa de la 2. Ana Rodríguez, ex mujer de José Bono, y Gema Ruiz, ex mujer de Álvarez Cascos, se suman a la iniciativa

Tamara Falcó ha sido la cara conocida que ha abanderado desde las redes sociales la oposición a las pretensiones de Podemos
Tamara Falcó ha sido la cara conocida que ha abanderado desde las redes sociales la oposición a las pretensiones de Podemoslarazon

Tamara Falcó abrió el debate en las redes sociales y animó a firmar un manifiesto contra la idea de Podemos de quitar la Misa de la 2. Ana Rodríguez, ex mujer de José Bono, y Gema Ruiz, ex mujer de Álvarez Cascos, se suman a la iniciativa.

Tamara Falcó, que retirada de la escena social Pitita Ridruejo, es la cabeza visible de los protagonistas de la Prensa social que hacen apostolado de su fe católica, recomienda rezar por Pablo Iglesias: «Invito a todos los católicos a que recen por Pablo Iglesias, que el pobre está más que perdido. Estoy segura de que una Misa le ayudaría».

Después de una semana de polémica, las cosas se van aclarando. Si la intención de Podemos, al presentar en el Congreso una proposición no de ley para que se elimine la retransmisión de la Misa en la segunda cadena de TVE, es que aumentase la audiencia de la Misa dominical retransmitida por la cadena pública, a fe que lo consiguió. El domingo pasado se pasó de un 6 a un 21,3% de cuota de pantalla. Desde que se conocieron las intenciones supresoras de Podemos, comenzó una campaña popular para defender la Santa Misa en TVE. Se crearon «hashtags» en las redes sociales y se organizó una defensa numantina por WhatsApp. Se pedía que todo aquel que pudiera encendiera la televisión el domingo para ver la retransmisión de Misa.

La noticia corrió como la pólvora y, como no podía ser de otra forma, una de las defensoras en moverse contra la eliminación de la misa dominical fue Tamara Falcó, que utilizó su cuenta de Twitter para pedirle a sus 47.150 seguidores que firmasen el manifiesto de infovaticana contra el cierre: «Acabo de firmar una petición para que Pablo Iglesias no cancele la Misa en TVE. Firma tú también».

Dos días después les pedía que encendieran su televisión para sintonizar la Misa y el miércoles publicaba la portada de la revista «Chic» de Libertad Digital en su Instagram para resaltar el récord de audiencia que tuvo la retransmisión de la homilía. Tamara abre el debate en sus redes y participa en él. «Gracias a todos los que habéis salido a defender a Jesús y a su Iglesia. UN OLEEEE x esa Iglesia que se mantiene firme en la Fe», escribía. A continuación, Falcó se lanzaba sin red: «Un recordatorio a todos los que dicen que somos una España laica que, si no fuese por unos tales Reyes Católicos, aún estábamos invadidos... así que un poco de agradecimiento no vendría mal». Y ahí es cuando la legión de detractores se arrojan a su yugular. Tamara, impasible, les desea a todos lo mejor, eso incluye a Pablo Iglesias. Aclarar que TVE mantiene 8 programas religiosos, «Shalom» para los judíos, «Medina» para los musulmanes y «Culto Evangélico» para los evangélicos.

Al padre Ángel le parece muy bien la postura de la cuarta hija de Isabel Preysler: «No soy su director espiritual, pero nos ayuda mucho en Mensajeros de la Paz y que lleve agua bendita en un spray en el bolso no es frívolo, los frívolos somos nosotros que lo vemos así. Tamara lo llevará porque lo necesita, como yo llevo canciones religiosas en el móvil y las pongo porque canto muy mal. Sin embargo, el cardenal Osoro canta maravillosamente y no le hace falta llevar la música grabada. Pues Tamara igual, o como el portero del Real Madrid, que hace unas oraciones en el campo y cree en el mismo Dios que yo».

El padre Ángel propone una solución en el caso de que prospere la propuesta de Podemos y es que los feligreses busquen en internet SanAntonio.net, donde ofrecen Misa tres veces al día. «La Misa no ofende a nadie: si no quiero ver una película de violencia, cambio de canal. Pablo Iglesias no es el diablo, si le viera le convencería de que no pasa nada porque la Misa es cultura. Hay que respetar a todos, igual que nosotros respetamos a Podemos, les pedimos que nos respeten a nosotros. Este problema se resuelve usando el mando a distancia de la televisión».

A la socialista Ana Rodríguez, ex mujer de José Bono, la polémica le parece un disparate: «La Misa no le hace daño a nadie. Quien la quiera ver que lo haga y el que no, que cambie de canal. Hay libertad de culto y mal vamos como empecemos con las imposiciones. España es un país católico, les guste a los de Podemos o no, pero con libertad de culto y cada uno reza a quien quiere. Además, ayuda a las personas que les falla la movilidad». En esa misma línea se manifiesta Gema Ruiz, ex mujer de Francisco Álvarez-Cascos: «La TVE es un servicio público. Hay muchos ancianos enfermos, personas solas que demandan este servicio y pagan sus impuestos para recibirlo. Aquí público somos todos, aunque parece que unos son más público que otros. Que se incita al odio como dice ese buen hombre, es increíble... Creo que no ha visto una Misa en su vida. España es un país aconfesional, pero no anticonfesional, y eso marca la diferencia entre el respeto y la tolerancia y, la persecución, la prohibición y la intolerancia. Hay mucha gente, como ancianos y enfermos, que no sale nunca de casa, lo sé por experiencia, y la Misa les da un gran consuelo, ánimo y paz interior».

«Parte de la cultura»

La media de la audiencia de la Misa en TVE es de 65 años, en su mayoría gente que no pueden acercarse a la parroquia y, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, el 69,8 de los españoles se declara católico, aunque la mitad no acude casi nunca a Misa. Es el caso de Ana Rodríguez: «No es incompatible ser socialista y ser católica. Creo que la religión forma parte de la cultura y aunque no soy practicante porque no voy a misa, cuando tengo que ir, voy».

Sin embargo, Gema Ruiz sí ejerce: «Todas las mañanas rezo y doy gracias a Dios por el nuevo día para que nos guíe y no tengamos percances. Al caer la noche, antes de cenar, rezo al Corazón de Jesús. Al observar la familia que tengo, percibo que Dios me está ayudando». Es el caso de la cantante Nena Daconte: «Creo en Dios y voy a Misa. Y cuanto más voy, más creo en Dios. Me gusta ir a Misa de niños con mis hijos y oír que Dios es mi amigo», ha declarado en una entrevista para «Religión en Libertad», donde además explica que fue insultada durante tres semanas en Twitter por haber actuado en una marcha provida en 2012.

La artista Laura Ponte no ha firmado el manifiesto en defensa porque está en otros frentes: «Tenemos a Trump levantando muros y en Europa levantando otros, menos visibles, pero igual de injustos, a un obispo que llama al infierno “homosexual”... Creo que deberíamos hacer una revisión profunda de nuestros valores, y de la verdadera naturaleza humana, nunca tan deshumanizada. Y luego está esa extraña manera de medir la libertad de expresión. Nadie tiene derecho a cubrir los ojos del otro, ni a privarle de sus ritos. La reflexión que debemos hacer o debería hacer la iglesia, es ¿dónde ha quedado eso de que todos somos hijos de las barbaridades que consentimos día a día?».