Duro golpe para la familia de Cristiano

El abuelo materno de Ronaldo, que vivía desde hace años en Australia, falleció ayer sin que su madre y sus nietos hayan podido despedirse de él.

La familia Aveiro, el lado materno de Cristiano Ronaldo, está de luto. Era Dolores, la madre del futbolista del Real Madrid, quien a través de Instagram hacía pública la muerte de su padre, que hacía años vivía en Australia, y el gran sentimiento de pérdida que supone tanto para ella, como hija, como para sus nietos. La muerte del abuelo de Ronaldo se une a la de su abuela hace año y medio y a la de la figura paterna, Dennis, que falleció a los 53 por una crisis renal a causa del alcohol cuando «CR7» tenía 21.

«Hoy mi corazón está de luto. Las palabras son pocas... cuando el dolor es inmenso y la distancia es muy grande», escribía la madre del futbolista luso junto a una fotografía del abuelo. «Prefiero quedarme con la imagen de mi padre de la última vez que nos vimos allí en Australia, destino que por desgracia fue el lugar que eligió para vivir sus últimos años de vida», se puede leer en el extenso mensaje que ha escrito en dicha red social en la que Dolores debutó a primeros del pasado mes de septiembre y que cuenta con 169.000 seguidores.

Además, Dolores tiene un emotivo encargo para su padre: «Mi hermano en el cielo te espera. Tu hija mayor te pide que desde allá me protejas a mis hijos y nietos y les des siempre luz en nuestros momentos de dolor».

También la más popular de los hermanos del futbolista portugués, Katia (Hugo y Elma son los otros dos), seguía los pasos de su madre para despedirse del abuelo: «Hoy mi corazón está de luto, ver partir a alguien que nos pertenece siempre es difícil... Descansa en paz, abuelo». Por su parte, Cristiano Ronaldo no ha querido «subir» su mensaje de dolor a las redes. Su última publicación es una foto suya en el avión que trasladaba ayer al Real Madrid a Castellón para jugar el último partido de la jornada de Liga ante el Villarreal. Aunque lo cierto es que al delantero se le ve con semblante triste, a diferencia de las fotografías que los futbolistas –él incluido– suelen colgar ante de la disputa de un encuentro para animar a la expedición y a los aficionados.

De cualquier manera, pese a que Cristiano no haya escrito su despedida de forma pública, todo el mundo se imagina el gran dolor que siente ante la pérdida del abuelo materno, sabiendo lo mucho que la familia significa para él y, en especial, su madre y su hijo.

La reciente película «Ronaldo», un documental en el que él mismo narra su vida, nos permitió ver el día a día de Cristiano y percibir que es hombre de pocos amigos; que su vida cotidiana trascurre con la única compañía de su hijo y su madre. A quien más ve es a su hermano Hugo y a su agente Jorge Mendes, un segundo padre para él. Esporádicamente, le visitan sus hermanas. Ellos son los pilares de su vida como hombre tremendamente familiar que es, quizá porque pasó su infancia y adolescencia solo –en la escuela del Sporting en Lisboa y luego en Manchester– y ahora disfruta de lo que entonces no tuvo.