Casa Real

Infanta Doña Pilar: «Mi hermano es como una portera, quiere saberlo todo»

La presidenta de honor del Rastrillo Nuevo Futuro, que abrirá sus puertas del 10 al 18 de noviembre, explica a LA RAZÓN su relación con la Familia Real y opina de la actualidad.

Infanta Doña Pilar: «Mi hermano es como una portera, quiere saberlo todo»
Infanta Doña Pilar: «Mi hermano es como una portera, quiere saberlo todo»larazon

La presidenta de honor del Rastrillo Nuevo Futuro, que abrirá sus puertas del 10 al 18 de noviembre, explica a LA RAZÓN su relación con la Familia Real y opina de la actualidad.

Es costumbre que la Infanta Pilar, como presidenta de honor de Nuevo Futuro, nos conceda una entrevista al año con motivo de la apertura del Rastrillo en la Casa de Campo de Madrid. Esta vez, como las nieves, se han adelantado y la hermana mayor del Rey Emérito llega puntual a lo más alto del edificio de Telefónica en la Gran Vía. La tía de Felipe VI viene con buen humor y cuando le digo que la encuentro igual me contradice: «Igual no, porque estoy más vieja y gruñona». Lo único diferente es que no se separa de una pelota amarilla por recomendación de su médico, que le ha dicho que ejercite la mano por la artrosis. Me insiste en que hablemos primero del Rastrillo de Nuevo Futuro. Obedezco. Serán 60 puestos que se instalarán en el Pabellón de Cristal entre el 10 y el 18 de noviembre. En medio siglo de vida, Nuevo Futuro ha proporcionado un hogar a casi 12.000 niños y, gracias a lo recaudado, se mantienen 118 hogares que acogen a 1.644 menores más dos pisos para jóvenes emancipados. Desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche se podrá encontrar la mejor oferta gastronómica, gangas en decoración y moda, así como libros, espectáculos flamencos y todo con el aliciente de ser atendidos por medio cuerpo de la nobleza española y muchos de los famosos que habitan en las revistas del corazón, como la insigne Cuqui Fierro, que siempre llega con un abultado sobre de dinerito que entrega religiosamente a Doña Pilar. Una cita que cumple la misma edad que su hija Simoneta, 50 años. Le traen un café que agradece. «Desayuno un té y este cafecito a media mañana sienta muy bien», dice. Le pone el sobre de azúcar y se lo toma con gusto: «Ahora los médicos te lo quitan todo y si tengo bien el azúcar, por qué me lo van a quitar. Gracias a que poseo un estómago de avestruz lo digiero todo muy bien, solo tengo que reducir las grasas».

–¿Este año le ha pedido ropa a su hermano, el Rey Juan Carlos, para vender en el Rastrillo?

–No, se me ha olvidado, pero le voy a decir que me mande algo porque el año pasado me dio cuatro pingajos y le dije que no me atreví a venderlos. Debió de coger cuatro mondas y me lo envió.

–También tendría mucho éxito la ropa de Doña Letizia...

–Pues eso no se me ha ocurrido. Claro que no nos gusta decir de quién es la ropa buenísima que vendemos en El Rastrillo.

–Dentro de unos días la Reina Sofía cumple 80 años.

–Sí, y nos reuniremos por ello. Ya no recuerdo cómo celebramos los 80 de mi hermano, aunque sí que no le regalé nada porque no encontré nada que me divirtiese obsequiarle. A él le gustan mucho los calcetines y siempre en El Rastrillo los encuentro buenísimos. A mi cuñada le encanta la música, poca gente ha hecho tanto por la música en España como ella. Fíjese que cuando llegaron empezaron a traer grandísimos músicos, Zubin Mehta o Rostroprovich, que se cogía unas castañas de vodka tremendas. Cuando este último nos convidaba lo hacía con caviar y decía «es que tengo ya mucho dinero».

–Habla con cariño de su cuñada. ¿Por qué se decía que se llevaban mal?

–Porque eso se lo inventaron ustedes. Discutir hemos discutido un montón por muchas cosas, pero nunca nos hemos llevado mal.

–¿Doña Letizia ha sido un revulsivo en la familia Borbón?

–No, se la aceptó divinamente, la arropamos mucho por nuestra parte y es francamente simpática, muy inteligente y pregunta mucho lo que me gusta. No pide consejo, pero sí que pregunta: «¿qué hiciste cuando tal cosa?».

–¿Va a ir a la puesta de largo de su sobrina nieta Victoria Federica?

–¿Pero habrá puesta de largo? Yo no pinto nada ahi, tengo 82 años y no creo que conviden a los viejos. Si es que a mis sobrinos nietos nada más que los veo el día de Navidad...

–¿Qué opina de la exhumación de Franco?

–No me parece bien, es como si me dicen que van a quitar a Felipe II, si está ahí pues bien está, ya lleva allí cuarenta y tantos años, pues que lo dejen quietecito.

–¿Habla mucho con su hermano?

–Hace ahora 20 años que tengo móvil, en mi 62 cumpleaños mi hermano, que tiene la manía de las comunicaciones y de tenernos localizados porque es como una portera al que le gusta saberlo todo, me lo regaló. Me dijo que me había buscado un móvil para tontos, me explicó cómo funcionaba y ahora no puedo vivir sin él. Incluso compro por internet.

–¿Ha ido a verle a Sanxenxo?

–Es un viaje pesadísimo y no pinto nada allí, no navego pero sí me encanta el marisco, con mi hermano comería bien. Mi padre siempre me decía «Cuando vayas a un sitio entérate quién eres allí»; si voy a Sanxenxo seré la hermana del Rey, con lo cual pasaré a la cola, así que no voy. En tercera fila se aprende muchísimo porque lo ves venir todo, te educan desde chiquitín a estar en ese lugar. Yo soy directa y a veces ofende.

–¿Le duele Cataluña, donde acaban de pedir la reprobación del Rey?

–Me duele muchísimo, estos señores están armando un jaleo absolutamente inútil y acabará en agua de borrajas. Es imposible lo que quieren. Yo me agito mucho porque veo que la calle está cada vez más desagradable.