Kim Kardashian asegura que los ladrones que la asaltaron en París eran ‘unos principiantes

La estrella de la telerrealidad habría compartido con los detectives que investigan el atraco que sufrió en París detalles que apuntarían a la falta de previsión de los criminales

A pesar de la profunda conmoción que le dejó el dramático robo del que fue víctima en un apartamento de París durante la Semana de la Moda, un incidente que no solo puso su vida en peligro sino que también tuvo como consecuencia la sustracción de varias joyas y otros objetos de valor, Kim Kardashian habría compartido con los agentes encargados de la investigación policial su impresión de que los criminales que la asaltaron formaban un grupo de “principiantes” carentes de experiencia en la planificación de delitos de esa magnitud.

Como ha revelado el portal de noticias TMZ citando a una fuente cercana a la estrella televisiva, la celebridad habría descrito ante las fuerzas del orden algunos detalles sobre lo acontecido que ejemplificarían las muchas dudas que asolaron a los asaltantes a la hora de acometer su plan, como el hecho de que la metieron atada de pies y manos en la bañera para, solo unos minutos después, sacarla y apuntarla por segunda vez con una pistola.

El mismo informante explica que Kim habría comunicado a los responsables de las pesquisas que estaba convencida de que los cinco individuos que irrumpieron en su habitación “no dejaron de discutir en ningún momento” durante su misión, a pesar de que “no estaba del todo segura” de si existían diferencias de criterio entre ellos, ya que las conversaciones evidentemente tenían lugar en francés.

El testimonio que habría ofrecido Kim Kardashian, siempre según lo publicado por TMZ, contrasta notablemente con la teoría que manejan ahora las autoridades del país sobre la posibilidad de que los ladrones trataran deliberadamente de presentarse como unos inexpertos para confundir aún más a los investigadores del caso.

“Han querido hacernos creer que eran unos amateurs para distraernos, pero lo cierto es que las pruebas más importantes que hemos recopilado hasta ahora no dejan lugar a dudas sobre el carácter sofisticado y extremadamente profesional de sus acciones. Me resulta imposible creer que a estos individuos se les cayeran realmente cosas de los bolsillos e incluso ellos mismos de las bicicletas justo después de perpetrar el robo. Todo eso les pasó cuando tenían las máscaras puestas y lo hicieron a sabiendas de que había cámaras grabándoles en ese momento. Luego escaparon rápidamente en la furgoneta”, manifestaba al mismo medio un informante de la policía francesa.