La encerrona de las compañeras de celda de Mayte Zaldívar a Julián Muñoz

El ex alcalde de Marbella permanece ingresado en el Centro de Inserción Social Manuel Montesinos de Algeciras tras violar los motivos por los que le concedieron el tercer grado penitenciario.

En el entorno de Julián Muñoz todos aseguran que el ex alcalde ha sido víctima de una traición. Y no llegan a entender cómo un hombre tan listo ha caído en la trampa de salir a bailar de madrugada cuando se supone que le concedieron el tercer grado por padecer una enfermedad incurable y por riesgo de muerte súbita. Según él, la culpable es Liz Paulo, la venezolana que afirma ser su novia. Una amiga y ella quedaron con Julián y le sacaron a bailar sevillanas, momento que grabó otra persona del círculo de amistades de ambas y lo filtró a la Prensa. ¿Elmotivo?: conseguir dinero fácil y adquirir fama. Muñoz no conoce a Liz desde hace años como ella asegura, sino desde mediados del mes de enero, cuando fueron presentados.

El ex alcalde insiste en que le tendieron una trampa, «era fin de semana, que es cuando yo puedo disfrutar», olvidando que el tercer grado se lo concedieron por su deteriorada salud. Uno de sus amigos asegura que «se encuentra confuso. No entiende que le priven de libertad por salir una noche». Y añade que «está nervioso y afectado. No entiende nada, se siente víctima de una trampa. Y todos los tiros apuntan a que fue Liz y una mujer rubia a la que se ve en el vídeo haciendo fotos. Esa mujer es peligrosa, tiene hambre de protagonismo y de fama. Julián me ha asegurado que solo estuvo con ella esa noche, que no la conoce de antes». Pero Liz Paulo insiste en que mantiene una relación con Muñoz. «Es todo un caballero y no quiero perjudicarle porque está un poco delicadito. Me siento feliz amándolo y queriéndolo hasta el último día. Y espero que lo nuestro dure para siempre, aunque esto está también en sus manos», reveló. En Marbella, Liz se mueve por ambientes selectos. Estuvo casada y es madre de dos hijos. Vende aparatos relacionados con el mundo de la estética y dicen que es una profesional de mucho éxito. Reside en la localidad malagueña de Calahonda y ha dejado entrever que Julián tiene pensado vivir con ella en un futuro cercano, algo que en el círculo de Muñoz desmienten tajantemente. De hecho, antes de ser conducido al centro de reinserción, el ex de Isabel Pantoja declaró que «tengo 70 años, no es edad para iniciar relaciones amorosas», renegando de lo dicho por Liz.

A día de hoy, Muñoz permanece ingresado en el Centro de Inserción Social Manuel Montesinos de Algeciras, en el servicio de limpiezas. Le han requisado la pulsera telemática y no puede disfrutar de la libertad que concede el tercer grado penitenciario. Su abogado, Antonio José García Cabrera, ha presentado un recurso y están a la espera de la decisión judicial. «Veo injusta, desproporcionada, inmotivada y caprichosa la decisión producida, probablemente, por unas simples imágenes. Mi cliente fue invitado a un cumpleaños y una mujer que le conocía le pidió que bailara con ella parte de unas sevillanas. Probablemente, lo hizo con un propósito previo. Se está sancionando al personaje de Julián Muñoz y no a la persona que mantiene sus derechos. Y lo que es peor, la nueva reclusión ocasiona un empeoramiento de sus enfermedades», afirma el letrado.

Mientras se aclara la situación y a la espera de que se resuelva el recurso, Julián procura llevar su internamiento «con resignación, aunque con pena y extrañeza. No esperaba todo esto, está indignado y muy dolido con la persona que le tendió la trampa. Además sus hijas están muy preocupadas por el estado de salud de su padre. Están convencidas de que todo lo que mejoró en los últimos meses, va a sufrir una marcha atrás», asegura un familiar. El tiempo ha hecho que Julián se arrepienta de haberse separado de su mujer, Mayte Zaldívar, la madre de sus hijas. Por su parte, ella asegura que tan solo siente respeto por él porque es el padre de sus hijas. Lamenta su reingreso y espera que pronto sea puesto en libertad.