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Marilyn: El controvertido final de la 'rubia inmortal'

Marilyn: El controvertido final de la 'rubia inmortal'
Marilyn: El controvertido final de la 'rubia inmortal'larazon

¿Qué ocurrió la madrugada del 5 de agosto de 1962? La gran pregunta que todos se hacen 55 años después de la muerte de la rubia que cambió Hollywood

Trump libera los archivos secretos sobre la muerte de JFK

El asesinato de John F. Kennedy abrió un amplio abanico de suposiciones y conjeturas conspiratorias que envolvían a su autor: Harvey Oswald.

54 años después del crimen y superados los 25 años de rigor para publicar los archivos, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destapó el pasado jueves las informaciones que hasta ahora habían permanecido en la sombra, tal y como avisó una semana antes en un tweet: "Para tener nueva información permitiré, como presidente, que se abran los archivos JFK, bloqueados y clasificados por mucho tiempo".

Marilyn Monroe: una relación extramatrimonial y una muerte sin aclarar

Pocos meses antes de la insólita muerte de JFK, encontraron el cuerpo sin vida de Marilyn Monroe, un cuerpo completamente deteriorado. Los funerarios reconocieron que "era como una mujer de más edad y envejecida"yañadieron "estaba sin lavar y que no era tan guapa ni glamourosa". Se dieron muchos detalles innecesarios sobre su aspecto físico tras su fallecimiento: descubrieron que utilizaba dentadura postiza y prótesis para aumentar el volumen de sus pechos, sin ropa interior, sin depilar, con el cuello congestionado y el pelo sin teñir, completamente descuidada y avejentada.

Norma Jean Baker era el nombre real de la famosísima actriz, que comenzó a utilizar el seudónimo por el que se la conoce al iniciar su carrera en Hollywood.

'Sex symbol' y mito erótico -a partir de mitad de siglo XX-, modelo a seguir para la juventud de la época e intérprete de la meca del cine, tuvo una infancia marcada por la pobreza y la inseguridad. Trabajó como modelo y su rostro se hizo tan popular que se instaló en el mundo cinematográfico, lugar en el que recibió constantes acosos y donde, además, no logró hacerse un lugar precisamente por su capacidad interpretativa, sino más bien por sus dotes físicas.

Las causas de la muerte de Marilyn son, aun hoy, un verdadero enigma. A pesar de que el forense asegurara que se suicidó por consumo excesivo de barbitúricos, existen algunas incoherencias en el informe médico de su fallecimiento. A todo ello, se le suma la larga sombra de John F. Kennedy, con quien está casi probado que mantuvo un romance durante sus últimos meses de vida.

Lo cierto es que no era la primera vez que la actriz consumía somníferos. Con 18 años ya había intentado quitarse la vida en dos ocasiones y tan solo un año antes de morir, tras el divorcio de su último marido, vivió un episodio similar. Hasta ahí, no hay nada que pudiera resultar chocante, ya que era una persona muy inestable. Sin embargo, existen muchos aspectos sin aclarar y motivos que apuntan hacia un posible asesinato.

¿Era realmente feliz Marilyn?

Marilyn Monroe lo tenía prácticamente todo. Se encontraba en el mejor momento de su carrera profesional, incluso con la película The Misfits (1960) – que tuvo muy mala acogida – recibió muy buenas críticas por su interpretación.

Es cierto que no todo era perfecto. Padecía ansiedad crónica y recurría frecuentemente a los barbitúricos para poder dormir, lo cual la llevó a una tolerancia y a consumir cada vez más cantidades. Además, comenzó a tomar anfetaminas para espabilarse por las mañanas. Todo ello, no hacía más que hundirla.

A pesar de todo, a lo largo de su vida demostró ser fuerte para superar las adversidades y saber pedir ayuda a las personas que podían brindársela. ¿Estaba Marilyn tan hundida? ¿Tanto como para quitarse la vida? ¿Fue realmente una sobredosis accidental? ¿O quizá un asesinato?

Tan solo cuatro meses antes de su muerte cantó en el Madison Square Garden el famoso "Happy Birthday Mr. President"a su presunto amante JFK. De ella en sus últimos meses de vida decían que se la veía enérgica, con sentido del humor y feliz.

Sus últimas horas de vida

"Despídeme del Presidente y adiós también a ti, porque eres un buen tipo”, fueron las palabras que pronunció – al teléfono – la actriz a las siete de la tarde del día antes de su muerte. Se las dedicó a Peter Lawford, amigo y celestino entre ella y Kennedy, de quien era cuñado.

Su médico, el Doctor Greenschpoon, la había visitado ese mismo día. La encontró deprimida, por lo que le pidió a Murray, al ama de llaves, que pasara allí la noche. Fue ella quien se percató de que, a medianoche, la luz de la habitación de Marilyn continuaba encendida y la puerta estaba cerrada.

El Doctor Greenschpoon acude enseguida y accede al cuarto a través de una ventana. La actriz más famosa de Hollywood había muerto, y lo había hecho de forma, cuanto menos, impactante.

Los desconcertantes misterios del 'adiós' de Marilyn

La policía comienza a trabajar inmediatamente después de hallar el cuerpo. Las pruebas que encuentran parecen obvias. En la autopsia no aparece ningún signo de violencia física y su sangre contiene 4,5 mg de Nembutal y 8 mg de hidrato de cloral. Con esto, el forense determina como causa de la muerte el suicidio.

Su círculo más cercano nunca se acabó de creer que quisiera acabar con su vida. Por un lado, era demasiado joven, tenía toda la vida por delante. Por otro, se encontraba en pleno auge de su carrera como actriz. Después de mucho tiempo, estaba logrando que la valoraran por su capacidad interpretativa y las estrellas de la gran pantalla querían trabajar con ella. Además, su médico calificó esa escena de suicidio de “inusual”, principalmente, porque ni siquiera existió una carta de suicidio ni dejó ningún tipo de información al alcance de nadie.

Si a misterios nos referimos, uno de los más llamativos fue, sin duda, el hecho de que en su estómago no hubiera ni rastro del Nembutal que supuestamente consumió y la llevó a la muerte. Es por eso que, años más tarde, se barajó la posibilidad de que esta sustancia entrara en su cuerpo por otra vía; precisamente por el único lugar que presentaba cierta decoloración: el colon. John Miner – ex ayudante del Fiscal del Distrito de Los Ángeles – dijo años después: “me di cuenta de que a Marilyn la habían asesinado, administrándole un enema cargado de barbitúricos”.

El tiempo tampoco acompañaba a la hipótesis del suicidio. Encontraron el cuerpo sin vida de la ‘rubia por excelencia’ varias horas antes de que el doctor llamara al sargento Jack Clemmons. El inspector fue informado de lo ocurrido a las 4:25 de la madrugada y se presenció inmediatamente en casa de la actriz. Otro misterio más para añadir a la lista: ¿Qué sucede entre que Murray descubre el cuerpo y la llamada a la policía?; además, Jack cuenta en su libro que “yo había enviado junto con el hígado, muestras de sangre para realizar las pruebas de alcohol y barbitúricos. Además, había remitido otros órganos para "un posterior análisis toxicológico", entre ellos el estómago con su contenido y el intestino. De inmediato me percaté de que los técnicos del laboratorio no habían examinado esos órganos: se habían limitado a analizar la sangre y el hígado” lo que le llevó a la conclusión de “Las más variadas teorías acerca de un hipotético asesinato brotaron de inmediato y han persistido hasta hoy”.

Las mil y una especulaciones

A pesar de que en un principio se hablara de suicidio, posteriormente se llevaron a cabo investigaciones que apuntaban hacia un posible asesinato y como sospechosos principales a Murray y a los hermanos Kennedy.

En el momento en que la policía llegó, la señora Murray estaba lavando las sábanas de Marilyn pero, ¿con qué finalidad? ¿acaso quería deshacerse de alguna prueba?. Fue una de las razones por las que la señalaron directamente. A ello se suma el enigma de por qué forzó el archivo en el que se encontraba el diario de la actriz y, tras entregarlo en el juzgado, desapareció como si de humo se tratara.

En cuanto al ‘universo Kennedy’, se han hecho millares de suposiciones. Los autores del libro Marilyn Monroe: A case for murder dejan entrever en su obra que la protagonista de Con faldas y a lo loco habría desafiado al 35 presidente de los Estados Unidos, pretendiendo dar una rueda de prensa en la que contaría abiertamente su affaire con JFK. Entre el momento en que lanzó esa amenaza y el día de su muerte llegó a tener relaciones con Robert Kennedy, cuya intención era desligar la imagen de su hermano y la actriz para evitar que acabase con su ‘buena imagen’ de cara a la galería.

Marilyn sabía muchas cosas. Quizá cosas que no debería haber visto o escuchado y es posible que eso fuera lo que la condujo al final. A sus amigos les dijo que conocía información “muy peligrosa” para los Kennedy y que no dudaría en utilizarla en caso de que siguieran tratándola como “un pedazo de carne”. Y todo aquello estaba en el diario, sí, en aquel que se esfumó como si jamás hubiera existido.

El caso estuvo en manos del juez Curphey, quien únicamente interrogó a una persona: el psiquiatra Greenschpoon. Por su parte, Miner, que creía casi imposible el suicidio de la actriz, no logró ni que el juez ampliara la investigación ni que se pudiera valorar otra causa de muerte. Oficialmente, Norma Jean Baker se había suicidado (y no había más que hablar).

Si Curphey se hubiera empleado a fondo, podría haber avanzado en las investigaciones gracias a declaraciones que situaban a Robert Kennedy en Los Ángeles ese caluroso día del verano de 1962. Pero eso no ocurrió, quizá no le interesaba. Tampoco parecieron interesarle las declaraciones del matrimonio Landau – vecinos de Marilyn – en las que afirmaban haber visto una ambulancia y un coche patrulla sobre la hora en que murió y haber escuchado la voz de una mujer histérica que decía “¡Asesinos! ¿Estáis satisfechos ahora que ella ha muerto?”.

Curphey también hizo caso omiso de otros datos como los ofrecidos por Norman Jefferies, que dijo haber visto a Robert Kennedy junto a otros dos hombres entrar en la casa de Marilyn sobre las diez de la noche: “Nos dijeron que nos fuéramos. Quiero decir que dejaron muy claro que debíamos irnos. Pero esta vez Murray y yo no nos apartamos del barrio. Fuimos a la casa de un vecino. Yo no tenía idea de qué estaba pasando. Era el fiscal general de los Estados Unidos, quiero decir. Yo no sabía quiénes eran los otros dos hombres que estaban con él. Supuse que eran del Gobierno”.

Donald H. Wolfe, periodista y escritor de Quién mató a Marilyn, apuntó que "Los indicios señalan homicidio premeditado. En presencia de Bobby Kennedy, le inyectaron una cantidad de barbitúricos suficiente para matar a 15 personas".

Es posible que el final de la actriz continúe siendo un misterio y, de algún modo, eso la mantendrá viva para siempre, aunque, como cantan Los Prisioneros, todo el mundo se preguntará “Quiero saber quién fue, quiero saber por qué sucedió, oh dime Marilyn, dime quién te mató”.