Barcelona
Olvidarse de envejecer
Me gusta sentarme en una terraza y observar a las personas e imaginar cómo serán sus vidas, por qué están ahí y quiénes son los que están con ellas. Es como una adivinanza para mí misma, que a veces acierto. ¿Sera su marido, una amiga querida, su hermana o su amante? Lo que he notado es que muy poca gente sonríe, parece que todos estén absortos en sus vidas o más bien en sus móviles. En este deambular por mis pensamientos y conjeturas observo que las mujeres mayores que se reúnen con sus amigas son las que más disfrutan. Charlotean sin parar y se ríen bastante. No se pierden una obra de teatro, exposición o película, que en sus reuniones comentan como si estuviesen en un cineforum. Esto me fascina. Imagino que en la última etapa de sus vidas es cuando tienen más tiempo para disfrutar, seguramente están viudas y los hijos ya volaron. De entrada, siempre las imagino libres e independientes, hablan de viajes que han hecho o piensan hacer con gran entusiasmo, pero no crean ustedes que son viajes cercanos, no, ellas hablan de Austria, Tailandia o Turquía como si tal cosa fuese lo más normal. Nunca pienso en mí en modo viejita. Soy de las que se me olvida envejecer, no tengo tiempo, pero me gustaría seguir siendo una mujer atractiva con 90 años, con un espíritu libre, combativo y llena de curiosidad. Claro que esto depende mucho del estado de salud y también económico, espero que no me fallen ninguno de los dos para tener una vida confortable y alegre. Esta semana ha sido de mucha tensión en el Congreso y confieso que me siento contenta y reconfortada escuchando a Pablo Casado colocar con muchos arrestos a Pedro Sánchez ante su propia contradicción e infamia rindiéndose al golpismo catalán a través de la Abogacía del Estado y apoyándose en separatistas y comunistas que pretenden cargarse la Constitucion y la Monarquía. Ahora está maquinando, junto a Podemos, que no sea delito injuriar, insultar o ultrajar al Gobierno, al Rey y a la bandera. El día 30 los separatistas presentan en Barcelona su «Consejo de la República», así, por las bravas, aliados con unos comunistas que pretender cargarse el Régimen del 78. Y don Pedro tan «pichi» con tal de seguir en su sillón pegado con «superglue» sin convocar elecciones. La erótica del poder le ha dado tan fuerte que es pornográfica. Hay personas que parecen odiar todo lo establecido y se regocijan en la perversidad. También vivimos rodeados de neuróticos con manías persecutorias que notamos, aunque no sepamos cuál es el motivo que por el que nos odian. Esta crónica se la quiero dedicar a uno de ellos con todo mi cariño. Un pequeño personaje de voz invasiva y rasposa que deambula por los saraos de Madrid creyéndose el mismisimo marqués de Bradomín, personaje por cierto creado por un paisano suyo, Valle-Inclán. Este elemento se dedica de manera enfermiza a hablar pestes en mi contra, poniéndome a escurrir, inventando historias y calumniando con un cinismo y una falta de educación que asombran. Lo más gracioso de todo es que jamás tuve el más mínimo roce con él, ni una palabra más alta que otra, pues no forma parte de mi vida. Utiliza su momento en una radio a la que suele ir para contar historias totalmente surrealistas que me divierten por su imaginación para calumniar sobre situaciones que nunca existieron. Al verme monta en cólera y se enrabieta, lo cual crea situaciones francamente violentas. Reconozco que me da cierto poderío pensar que alguien se puede desestabilizar tanto solo viéndome. Seguro que más de uno me preguntará a quién me refiero, pero siempre será una persona misteriosa que ustedes podrán adivinar o imaginar jugando a las adivinanzas...
✕
Accede a tu cuenta para comentar